Tertulia Presidente Luis Abinader con los escritores

Un selecto grupo de escritores celebró la tarde de este martes 5 de octubre una histórica tertulia con el presidente Luis Abinader, en la que los presentes llegaron a la conclusión de que por primera vez un jefe del Estado les daba a esos creadores una preponderancia que históricamente les negaron sus antecesores. Con motivo del encuentro, con escenario en el Salón de las Cariátides del Palacio Nacional, se puso a circular la Revista Tertulia Presidente Luis Abinader con los escritores, editada por la Fundación de Estudios Económicos y Políticos (Fundesep), en cuya portada se destacan las figuras de escritores como Miguel Franjul, Ángel Lockward, Bruno Rosario Candelier, José Mármol, Diógenes Céspedes, Federico Henríquez Gratereaux, Rafael Peralta Romero y Luis R. Santos. En la contraportada de Tertulia Presidente Luis Abinader el lector se podrá encontrar con los perfiles de verdaderos escritores como Emilia Pereyra, Isael Pérez, Osiris Madera, Omar Mesón, Pedro Antonio Valdez, Basilio Belliard, Ibeth Guzmán, Juan Ventura, Avelino Stanley, Nan Chevalier, Ramón Gil, Virgilio López Azuán, Juan Hernández, Mateo Morrison y un servidor. Las palabras del presidente Abinader en las que se compromete a darle a la cultura, y a la literatura en particular, el tratamiento que se merece por parte del Estado, son más que esperanzadoras, en momentos que tantos vicios amenazan con destruir los cimientos morales de la sociedad dominicana, que luce inerme de una verdadera intelectualidad que le sirva de conciencia crítica. Lo más importante de la tertulia con el presidente Abinader fue que el gobernante, respetuoso de su progenitor, don José Rafael Abinader, quien en medio de sus actividades políticas y económicas sacaba tiempo para la poesía, invitó a nuevos encuentros para darle seguimiento a las iniciativas del pasado martes, garantizando su respaldo al proyecto de ediciones digitales de la Fundesep, así como de propiciar que la Feria del Libro vuelva a ser auténtica y no una exposición de casetas colosales en las que se derrochaba olímpicamente el dinero del pueblo. ¡Adelante presidente, con los verdaderos escritores!