Noviembre 1952, primera prueba realizada en los talleres de elCaribe
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Como comentábamos al finalizar la entrega anterior de este trabajo, el 22 de febrero de 1961, se inauguró la primera planta para la fabricación de papel en nuestro país.Nos referimos a la Industria Nacional de Papel, también conocida por sus siglas como INDUSPAPEL,ubicada en Villa Altagracia. Para la ocasión circuló un suplemento especial con el nombre de “Papel Dominicano”, en el cual reseñaba que esta iniciativa fue posible gracias a los esfuerzos de inversión privada y el gobierno. La puesta en marcha de este proyecto suponía ahorro en divisas por 5 millones de pesos. Como materia prima, INDUSPAPEL, utilizaría pulpa de madera y desperdicios de papel y los planes de expansión incluirían, en un futuro no muy lejano, el bagazo de caña, la paja del arroz y otras fibras vegetales para la obtención de papel para todo tipo de uso. En la foto que acompaña estas notas podemos observar el grupo de accionistas, los ingenieros constructores, así como técnicos y obreros al momento de la inauguración de INDUSPAPEL.
El 13 de noviembre de 1963, a través de una información proveniente del Palacio Nacional se anunciaba la ejecución de un plan de ampliación y modernización de INDUSPAPEL, con la instalación de modernas maquinarias y equipos adquiridos en Alemania. Esto conllevaría un inversión de RD$3,000,000.00 y con la misma, la empresa estaría en capacidad de utilizar el bagazo de caña como materia prima para la elaboración del papel, ya que desde su inauguración la materia prima utilizada para la elaboración del papel se hacía con celulosa-sulfito, la cual se extrae de la madera.
El 18 de noviembre de 1966 la Corporación de Fomento Industrial anunciaba la firma de un convenio con la empresa norteamericana Parsons & Whittemore para la realización de un estudio destinado a determinar las posibilidades de establecer en el país una fábrica de pulpa de bagazo de caña y una planta subsidiaria que la convirtiera en papel. La CFI informó en ese momento que dicha planta podría utilizar materia prima de producción nacional en la mayor cantidad posible.
En adición a esto, el 8 de octubre de 1969, el administrador de la Industria Nacional del Papel, Vinicio Mota, anunciaba un proyecto para establecer en el país una fábrica de pulpa de bagazo de caña y una nueva fábrica de cartón, las cuales serían establecidas dentro de las instalaciones de INDUSPAPEL , en Villa Altagracia. El mismo se ejecutaría con la asesoría de técnicos de las Naciones Unidas. Simultáneamente con el proyecto de la fábrica de cartón, el consejo administrativo de INDUSPAEL, presidido por el ingeniero Luis Manuel Pellerano, preparaba la creación de la fábrica de pulpa de bagazo de caña. Ambas iniciativas ahorrarían divisas por un monto de un millón doscientos mil dólares. No obstante todos estos anuncios de poner a trabajar a plena capacidad la industria del papel en nuestro país, en octubre de 1970, el señor Rafael Zapata, jefe de mantenimiento de esta industria fabricante de papel denunciaba ante los medios de comunicación que ésta podría quedar sin funcionamiento por tiempo indefinido afectada por una crisis de orden técnico, por la falta de repuestos originales para las maquinarias cuando sufren percances. Con lo se retrasaban los planes para ejecutar los proyectos pendientes.
Otro de los intentos para instalar una fábrica de papel a partir del bagazo de caña para suplir a los periódicos de nuestro país, llegó a través de una propuesta hecha por el gobierno de El Salvador vía la Secretaría de Relaciones Exteriores, luego de que nuestro canciller Jaime Manuel Fernández participara en la Conferencia de Cancilleres del Caribe sobre derecho de mar, celebrada en noviembre de 1971 en Caracas. Para la ocasión se informó que el establecimiento en el país de una industria de esta categoría abastecería todo el consumo local y el de El Salvador. A tales fines en junio de 1972 nos visitó una misión comercial de ese país para proponer a los industriales dominicanos una fusión de capitales para instalar dicha fábrica.
En diciembre de 1974, una empresa de capital domínico-venezolano anunciaba la industrialización del bagazo de caña del Central Río Haina para producir la pulpa con que se fabricaba el papel de periódicos. Este nuevo intento de inversión produciría 45 toneladas de pulpa y la operación de esta industria podría producir al país unos 18 millones de pesos anuales.
En la década de los 80 surgieron nuevas recomendaciones con el interés de motivar esta iniciativa, y el 23 de abril de 1981, elCaribe reseñaba la información de que dos técnicos del Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (ICIDCA) recomendaron al país la utilización del bagazo de la caña de azúcar como materia primera para la producción de pulpa y papel en sustitución de la madera.
Otra de las voces que se sumaron a la defensa de la utilización del bagazo de caña para producción de papel fue la del ex presidente Juan Bosch, cuando en octubre de 1984, sugirió que se continuara cultivando la caña de azúcar para que se aprovechara el bagazo como materia prima para fabricar papel, lo que según afirmó, convertiría al país en una potencia en ese campo.
Finalmente, y pese a todos los esfuerzos por implementar la producción de papel a partir del bagazo de caña, nos encontramos que la principal fuente de fabricación de papel en nuestro país, la Industria Nacional del Papel, cerró sus puertas en 1998, con lo que el país continúa bajo el régimen de importación de papel para suplir la demanda nacional en este reglón.
