Claudia Fabián de Orbe, junto a su esposo Oscar Orbe, convirtió sus recuerdos gastronómicos de México en una realidad con el lanzamiento en Santo Domingo de su restaurante
La chef dominicana Claudia Fabián de Orbe y el chef mexicano Oscar Orbe convirtieron sus recuerdos de la cocina mexicana en una realidad llamada Ándale. Tras haber pasado ocho años juntos en México, llegaron a Dominicana y fue cuando la nostalgia por los sabores auténticos creció con fuerza. Así fue como nació este proyecto como un homenaje a la riqueza culinaria del país Azteca. En esta ocasión, Claudia compartió con elCaribe su inspiradora trayectoria desde sus primeras incursiones en la cocina familiar hasta su deseo ferviente de ser chef.
¿El ser chef siempre estuvo entre tus sueños?
Desde pequeña siempre me ha gustado la cocina. De alguna forma, la cocina siempre estuvo presente en los mejores momentos, pero no fue hasta que fui a un taller de cocina en una universidad, cuando estaba evaluando mis opciones de carrera, que me colocaron un mandil y dije “¡Aquí es!”
¿En algún momento dudaste entre ser chef u otra carrera?
Siempre me ha llamado mucho la atención el mundo de la publicidad o diseño, creo que al final todo lo que involucre arte, creatividad o provoque una alegría o reacción inmediata positiva en las personas ha sido parte de lo que he querido hacer.
¿De quién aprendiste el amor por la cocina?
Mi familia siempre ha sido de buen comer y de celebrar los mejores momentos alrededor de una buena comida por lo que el amor por la cocina siempre ha estado ahí. Luego me enamoré en la cocina de mi esposo que también es chef, por lo que definitivamente, ¡ el amor por la cocina ha sido en todos los sentidos!
Quien decide dedicarse a la gastronomía ¿qué debe saber?
Que debes ser un verdadero apasionado y entender que involucra grandes satisfacciones, pero que también trae muchos retos y sacrificios. Suena cliché esta frase muy usada, pero si esta carrera es lo que realmente amas no sientes que trabajas un solo día, por el simple disfrute de poder dedicarte a esto.
El ser chef, ¿te hace exigente a la hora de degustar un plato?
¡Muy! Aunque disfrutamos la comida en todas sus formas, el ya saber lo que involucra preparar un plato o hasta los costos detrás de cada precio te hace esperar y exigir más de lo que ordenas en cualquier negocio de comida. Te creas más expectativas cuando lees la descripción o pagas un precio y, por lo tanto, la satisfacción o decepción es mucho mayor al degustarlo.
¿Cómo se dio tu primer gran salto en este sector y cómo lo calificas? Experiencias, proyectos y retos
Cuando estudiaba en la universidad trabajaba en un centro de llamada y recuerdo cruzar por enfrente de un local en donde estaban descargando productos importados para un nuevo concepto de tienda y restaurante gastronómico que estaba muy adelantado a su época. Estaba tan emocionada viendo y escuchando la idea del proyecto que no dudé en pedir si podía ser parte y renunciar a mi trabajo para dedicarme a ello. Ese trabajo me fue llevando a nuevas oportunidades y a conocer chefs y personas que fueron de gran influencia en mi crecimiento profesional.
También tuve la dicha de concursar en un festival gastronómico en donde al ganar primer lugar un juez me dio una tarjeta del restaurante donde trabajaba, conseguí el trabajo, conocí al chef Carlos Martínez quien se volvió mentor y familia y luego por recomendación suya obtuve mi primer trabajo como Chef a cargo de mi propia cocina en un restaurante.
¿Qué plato de la cocina dominicana te apasiona mucho preparar?
Tengo una mezcla de dominicana, española y casada con un mexicano, por lo que la comida en casa es muy variada. Amo nuestra gastronomía, nuestros sabores, un buen sancocho con su arrocito y aguacate, un buen calderito de la “bandera dominicana” y, por supuesto, ¡un mangú con sus tres golpes!
Entre tus proyectos propios está Ándale RD, ¿cómo fue ese proceso de montar el restaurante y por qué de comida mexicana?
Mi esposo también es chef y es mexicano. Cuando nos casamos tuvimos la dicha de vivir en México durante ocho años antes de regresar a Santo Domingo. Ándale empezó primero como un antojo porque extrañábamos los sabores de México, y luego en la pandemia cuando todo se detuvo buscamos la forma de seguir impulsando nuestro propio proyecto y dedicarnos por completo a ello.
¿En este mundo de quiénes has aprendido algo?
De mi familia principalmente, de mi esposo con quien comparto el amor por esta carrera y de cada persona con la que me ha tocado trabajar o compartir.Soy el tipo de persona que le gusta aprender cada día algo nuevo. Confío que todo pasa por una razón y que cada experiencia nos va enseñando y llevando a lo que estamos destinados a ser o lograr.
¿Cómo se traduce tu menú?
En cada plato que hago trato de jugar y combinar sabores, temperaturas y texturas para lograr ese ¡wao! en cada persona que lo pruebe.
¿Cuáles son los ingredientes que no pueden faltar en tu cocina?
Todo depende de la receta que quiera preparar, pero en mi cocina nunca faltan los básicos como el aceite de oliva, las especias y condimentos con los cuales pueda divertirme cocinando. La pimienta d´Espelette es uno de los productos que más me gustan.