La mayoría de las personas estamos seguras de que mientras más temprano mejor; sin embargo, hay fechas establecidas para montar este ícono de las fiestas

¿Octubre, noviembre o diciembre? Cada quien tiene una fecha favorita para colocar el árbol de Navidad. En la decoración, colocar el árbol de Navidad es uno de los momentos más bonitos para vivir en familia. Si se es fiel a lo estipulado por la religión católica, el día que debe colocarse el árbol de Navidad es el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción. Además, también existen otras fechas según la cultura, entre las que figuran:

1 de diciembre

Una de las fechas más populares para poner el árbol de Navidad es el 1 de diciembre, al ser el primer día del mes de la celebración. Asimismo, este día es elegido por muchas ciudades o negocios para encender árboles en lugares públicos, como símbolo de los festejos.

Lo antes posible

La decoración navideña suele traer emociones como la felicidad, ya que nos remite a la infancia, los regalos, las vacaciones y los seres queridos. Por ello, muchas personas optan por poner el árbol después de Halloween y del Día de Muertos, para marcar el cambio de temporalidad y disfrutar al máximo de la época navideña.

Comienzo del Adviento

Otra fecha común para poner el árbol según la tradición católica es el día que comienza el Adviento, un periodo de preparación para celebrar la Navidad que empieza cuatro domingos antes de esta celebración. Este año, la fecha sería el 28 de noviembre.

8 de diciembre

También conocido como el Día de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre es también una de las fechas para poner el árbol navideño, según la tradición cristiana. Esta tradición viene del papa Pío IX, que en 1854 declaró tal fecha como el día en el que la Virgen María fue elegida para ser madre de Jesús.

Aunque existen fechas establecidas para poner y quitar el árbol de Navidad, todo dependerá de las tradiciones en cada país y de las preferencias de las familias.

¿Qué significa el árbol de Navidad?

Tiene dos significados: sirve para recordar que Jesús vino a la Tierra para conseguir la reconciliación; además, representa el Paraíso de donde Adán y Eva comieron los frutos. Tiene forma triangular porque representa a la Santísima Trinidad y los colores también tiene un significado relacionado a las oraciones del Adviento. El azul es la reconciliación, la plata el agradecimiento, el oro la alabanza y el verde la abundancia.

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