“La cerveza de EE.UU. sabe diferente a la de RD”; “la cerveza engorda” y “debe servirse sin espuma”, son algunos de los mitos que rodean el consumo de cervezas
Sobre las cervezas se dicen muchas cosas. Unas son ciertas y otras son sólo mitos. El más extendido hace referencia a que la cerveza engorda y a la famosa “barriga cervecera”, pero, ¿qué tan reales son estas afirmaciones? En los detalles del valor nutricional, una cerveza de tamaño normal tiene alrededor de 127 calorías (las calorías dependen del modelo y el tamaño de la bebida), lo que indica que tiene bajo nivel calórico.
“Se ha demostrado que la cerveza no da masa corporal. Ahora sí, tiene muchas proteínas (…). Cuando bebemos nos da mucho apetito por la activación de las papilas gustativas”, dijo el maestro cervecero Felipe Felipe, durante una cata ofrecida por la Cervecería Nacional Dominicana (CND) a los periodistas.
Investigación
Un estudio elaborado por la Asociación Italiana de Malta y Cerveceros, la AssoBirra, reveló que la cerveza no engorda y es buena para la salud. Los nutricionistas con los que contaron resaltaron las propiedades altamente beneficiosas que tiene la bebida, especialmente en el contexto de una dieta mediterránea. Es rica en minerales (como el magnesio y el potasio), en microelementos (como el zinc y el selenio) y en vitaminas (como la B2 y la B3). Es fácil de digerir y tiene efectos antioxidantes. Y además es 90 % agua.
Así que, siempre que la tomes con responsabilidad y hagas decisiones inteligentes en cuanto a qué la acompañas, la cerveza no tiene por qué engordarte
Otra postura de los consumidores frente a la cerveza es que la pequeña y la jumbo saben diferente. Sobre esto, Felipe Felipe dijo que la cerveza sale del mismo tanque en sus diferentes presentaciones.“La pequeña se enfría más rápido y tiene un contenido de frío mayor que la jumbo, que se calienta más rápido. Por eso, le recomendamos que sirva la cerveza con un poquito de espuma y cuando la tome, la retenga en su paladar para que sienta su sabor”, aconsejó.
Por otro lado, la maestra Vanessa Olivo señaló que hay quienes dicen que cuando la cerveza se calienta se daña. La cerveza es un líquido que en su formulación tiene un gran porcentaje de agua, junto con otros componentes. “Cuando se calienta pierde un poco el balance, la armonía, que tiene la cerveza fría. Entonces, cuando la gente interactúa con un cambio de temperatura, fría-caliente, sentimos sensorialmente un sabor diferente, pero no es que está dañada”, destacó Olivo.
Cuando la cerveza se congela
Felipe Felipe indicó que si una cerveza se congeló, tampoco se debe botar. “Mezcle la que se congeló con otra a temperatura, para que esa aporte balance a la otra. En la congelada, el alcohol se separa del agua y los electrolitos que contiene se van al fondo, por eso es aconsejable mezclarla con otra”, aconsejó.
¿Que la cerveza de Estados Unidos no sabe igual que la de República Dominicana? En un negocio de los EE.UU. un cartel decía: “Cerveza Presidente enfriada en los congeladores de RD”, expresó entre carcajadas Felipe Felipe. “La realidad es que es la misma cerveza, con el mismo grado de alcohol. La ocasión de consumo de allí es diferente que la de aquí. EN RD se toma vestida de novia, y en EE.UU. no se toma a esos niveles tan fríos”, aseguró. Como anécdota también contó que la gente suele decirle que les lleve cervezas de aquí hacia EE.UU. sin embargo, la compra allá en un negocio próximo a sus seres queridos sin que ellos sepan, y ellos les dicen: “¡ Tú vez, esa sí son originales, la verdadera tradición dominicana!”
¿Con o sin espuma?
Sí, la cerveza va con espuma. Si eres de los que la sirve sin espuma, estás cometiendo una falta ante los maestros cerveceros. La espuma de una cerveza es una de las partes más reconocibles e importantes de la bebida, y no sólo por estética, sino porque ayuda a proteger el aroma y el sabor de la cerveza. “Se necesita que al servirla, la cerveza genere por lo menos dos dedos de espuma, así se evita la sensación de llenura al consumirla”, subrayó Olivo.
