Una de las complicaciones principales que presenta la diabetes tipo II es el pie diabético

Para el podólogo Iván Silva, la diabetes es una pandemia al igual que la COVID-19, ya que cada día aumenta el número de personas que sufren de esta terrible enfermedad.

La diabetes más frecuente es la tipo II, y una de las complicaciones principales que presenta es en las extremidades inferiores. “El 25 por ciento de los pacientes diabéticos, en algún momento de su vida, van a tener una úlcera en sus pies. Cuando se producen ulceraciones, aumenta el riesgo de infecciones, las cuales en su gran mayoría, pueden llegar a los tejidos profundos y huesos”, advierte el podólogo.

Según Silva, esta condición aparece porque los pacientes diabéticos tienen problemas circulatorios, metabólicos y en el sistema inmunológico. “Esto quiere decir que el paciente diabético maneja las infecciones de una manera completamente diferente a las otras personas. Mientras mejor sea el cuidado de la diabetes, menos riesgos tiene de presentar esta condición”, señala Silva, también senador por la provincia de La Romana.

Señales

Una de las principales acciones que debe hacer el afectado es visitar con regularidad su endocrinólogo, su cardiólogo y examinar sus pies, asegura el galeno. “Siempre le recomiendo a mis pacientes que examinen sus pies antes de irse a acostar, y cualquier signo extraño que vea, por ejemplo, una callosidad, un cambio en la coloración de la piel o inflamaciones, etc, debe dirigirse rápidamente a su médico”, sugiere.

Calzado

Para los pacientes con este padecimiento, uno de los calzados que recomienda Silva son los tenis. “Siempre les decimos a nuestros pacientes que utilicen tenis y medias blancas de algodón, porque éstas medias ‘hablan’. Si tienes una herida, te das cuenta de que algo está pasando”, indica el doctor.

Amputaciones

El 80 por ciento de los diabéticos sufre de neuropatía periférica o neuropatía diabética (a menudo causa debilidad, entumecimiento y dolor, generalmente en las manos y los pies), la cual es la causa número uno de amputaciones.

“La diabetes por la glicosilación o glucosilación de los tejidos (proceso bioquímico) especialmente, en el endotelio vascular, hace que a los tejidos llegue poco oxígeno, asimismo, la liberación de radicales libres trastorna mucho el metabolismo celular, lo que afecta directamente el sistema nervioso periférico, en especial, la parte motora, autónoma y sensitiva. El paciente diabético va perdiendo la sensibilidad y sin darse cuenta hiere sus pies y se infecta”, subraya.

Tras una infección en las extremidades inferiores, se puede llegar a la amputación en 24 horas, en tres o cuatro meses. El especialista afirma que todo va a depender del tipo de bacteria y de cómo se comporta ésta. Así también, de la situación metabólica de cada paciente. Mientras peor sea el manejo de la diabetes y mientras más alto y descontrolados estén los niveles de azúcar, más posibilidades hay de que las infecciones lleguen más profundas.

Úlceras

Las úlceras presentan diferentes grados, por lo que hay que manejar las escalas. “Las manejamos de una manera técnica para poder identificar la gravedad del asunto. Considero que más del 85 % de las amputaciones en nuestro país son evitables. Mi propósito es que si llegan 100 pacientes para amputarle un dedo o una pierna, salvo el 85 %. Mi meta es salvar, es curar. No considero la amputación como un éxito en el tratamiento del pie diabético, la veo como un fracaso. Claro que hay situaciones difíciles de manejar y terminan en una
amputación”, com parte con elCaribe.

¿Qué sucede cuando se le amputa un dedo o un pie a un paciente?

La mortalidad de estas personas aumenta de una manera significativa. “Una amputación mayor en un paciente con diabetes, en los próximos tres años, representará un 70 % de riesgo de muerte. Es por ello, que a toda costa, los médicos que trabajamos con estos pacientes, tenemos que salvarle la extremidad”, puntualiza.

Medidas
Otro de los factores que afecta mucho la diabetes, es la visión. “Los pacientes diabéticos tienen problemas visuales, y cuando los combinas con la falta de sensibilidad, y el paciente comienza a cortarse las uñas, ocurren muchísimos accidentes. El mejor consejo es ir a una clínica especializada en el corte y manejo de las uñas en este tipo de pacientes, porque saben identificar los problemas”, aconseja Silva.

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