Esta profesora ha hecho importantes aportes, tanto en la educación, el trabajo social y la política

Si tuviera que elegir una carrera, volvería a ser maestra”: Es la afirmación que hace la educadora Clara González Gómez, nacida en la provincia Hermanas Mirabal, donde ha impactado a miles de personas, no solo a través de la encomiable labor de alfabetizar, sino a través del trabajo social, y la política, llegando a ser vicealcaldesa de su pueblo natal. Clara, quien recientemente recibió la Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana, de manos del presidente Luis Abinader, aboga por que se haga una reingeniería en el pensum de la carrera de Educación, adaptándolo a las necesidades de la sociedad.

1. Origen
Soy la segunda de seis hermanos. Vengo de una familia humilde, pero con muchos valores y muy trabajadora que nos empujó a hacernos profesionales y realizarnos. Tuve una niñez normal dentro de las limitaciones, pero con mucha seguridad de mis padres, muy preocupada por los estudios, muy hogareña. De niña y adolescente era muy tímida, hice vida en clubes sociales desde muy temprana edad y casi siempre me tocó ser parte de la directiva, y eso me fue reafirmando la capacidad para vencer esa timidez. Haber vivido con algunas carencias económicas, no de otra índole, me motivó a hacerme profesional a temprana edad y poder colaborar económicamente con mis padres, y por supuesto ayudar al crecimiento de los hermanos que me sucedían”.

2. Nace una maestra
De niña jugaba a ser maestra con mis hermanos y compañeros. Fui a estudiar a Licey a la escuela Núñez Molina con una beca que venía a llenar otra expectativa de la limitación económica, una oportunidad que la vida me daba, pero debía pasar dos años fuera de mi casa, era como la alegría y el miedo de enfrentarme a una vida nueva. Me gradué a los 18 años, en el 1977 y ya en febrero del 78 estaba nombrada como maestra en el Catey, en la zona montañosa; comencé a ganar 135 pesos, muchísimo en esa época, pero tenía otra realidad, y es que debía quedarme a vivir en la comunidad, en una casa donde no conocía a nadie, y gracias al Señor se convirtió en mi familia, mantenemos los vínculos después de 40 años. Llegando, me tocó la dirección de la escuela, era un reto, pero como venía de la escuela fresquecita con toda aquella didáctica y la fiebre de ponerlo en práctica, me ayudó bastante”.

3. Familia
En ese trayecto conocí a Víctor, me casé viviendo allá. Con el primer embarazo estaba trabajando en la loma, bajaba el fin de semana a estar con mi esposo e ir a la universidad los sábados, porque quería otros títulos; mi matrimonio estuvo cargado de muchas emociones, irme definitivamente de mi casa me generó mucha ansiedad. Tuvimos cuatro hijos, con un parto gemelar, todos son profesionales, casados, con estabilidad emocional y económica. Tres viven en Estados Unidos, y una en Santo Domingo. Todas sus llegadas eran alegría, mis hijos son una bendición. Después, el nacimiento de mis tres nietos, pero la emoción más grande fue el de la primera, porque tuve la oportunidad de estar en el parto, pude ayudar a pujar esa muchachita, fue muy emocionante disfrutar ese momento junto a mi hija y su esposo al lado”.

4. Investiduras
Otros momentos inolvidables son las graduaciones; para mí graduarse hasta de limpiabotas es significativo, es el resultado de un esfuerzo, de un sacrificio. Graduarme de maestra normal, luego de maestra superior por la UASD, luego de licenciada en Orientación, y debo decir que me gradué con los máximos honores, la universidad me regaló mi anillo en las dos ocasiones. Fue muy significativo y gratificante para mostrarles a mis hijos que aún después de uno casado y trabajando, puede ser bueno donde uno llega, siempre me he propuesto eso, no ser parte del montón, hacer el esfuerzo que tenga que hacer, sacrificarme lo que haya que sacrificarse para dar lo mejor de mí, y tratar de dejar huellas. Después he hecho diplomados, especialidades, postgrados, maestrías, hasta en el manejo de tecnología para no quedar fuera y que el sistema no nos excluya”.

5. Vida de servicio
Disfruto mucho servir. Soy presidenta del Consejo de la Oficina para el Desarrollo de la Mujer, trabajamos con mujeres víctimas de violencia, mujeres abusadas, con las internas en las cárceles y especialmente con mujeres de zonas vulnerables, ayudándoles a gestionar trabajo, y en las comunidades tenemos centros educativos que lleven sus niños de 0 a 4 años y puedan trabajar. Hago trabajos voluntarios con el Patronato de Bomberos, Club de Leones, la Hermandad de Emaús y con personas con condiciones especiales, con alguna discapacidad intelectual o física, entrenándolos para competir en las Olimpiadas Especiales. Mis muchachos viajan a competir a Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, representaron al país en los juegos de Centroamérica y el Caribe de Fútbol, organizado y regido por la FIFA; con las delegaciones generalmente va el entrenador, pero me tocó ir a estos juegos por una semana, y verlos salir al estadio, que estaban fuera del país compitiendo, fue muy emotivo, muchachos que hasta dejarlos ir a la capital le es difícil, ni siquiera la familia creía que iban a montar avión”.

6. Emociones encontradas
En cuanto a las emociones encontradas, tengo muchos momentos que no olvido. Cuando mis hijos decidieron vivir fuera del país, primero la segunda decidió radicarse en Estados Unidos, lo vimos bien y la apoyamos, pero a la vez tenía sentimientos encontrados, mi muchachita acababa de graduarse y se iba donde no estábamos los familiares directos, era muy desafiante soltar mi hija así; a los dos meses el mello se fue a estudiar a Santo Domingo, ese nunca había dormido fuera de la casa, soltar mi muchachito a vivir en la capital, era cómo perder mis dos muchachitos. En cualquier momento llegaba alguien y me encontraba llorando, le decía aquí no pasa nada, es que hoy amanecí con mis dos hijos entre ceja y ceja y me da por llorar”.

7. Reconocimientos
Los reconocimientos son emocionantes, he tenido en instituciones como la Gobernación, Ayuntamiento, la Logia, clubes de rotarios, de leones, el colegio, la ADP, la Cooperativa de Maestros, las diferentes cooperativas, la iglesia, he tenido muchos reconocimientos en la universidad, y cada uno me da la emoción de sentir que estoy cumpliendo con mi deber, el deber cumplido y de que el sacrificio de querer hacer las cosas bien ha tenido los frutos; pero además siento un nivel de compromiso y de que debo cuidar mi trayectoria. El último reconocimiento lo recibí del presidente Luis Abinader, a través del Ministerio de la Mujer. Fue sumamente emocionante, porque aunque he estado de cerca con el Presidente en otras actividades, pero que el Presidente te haga un reconocimiento es muy significativo, porque es la máxima autoridad nacional, mis hijos lo disfrutaron, mis tíos, mis nietos también, por supuesto mi esposo, todos disfrutaron esa parte lo que significa un reconocimiento presidencial”.

8. En la política
Llegué a la política por circunstancias, nunca fue mi sueño, el político aquí era mi esposo, y con el pasar del tiempo la hoja se cambió. Es una parte que no me gusta del todo por las cosas negativas que se dan, que no estoy de acuerdo, pero debo reconocer que a través de la política es que uno puede colaborar a resolver problemas macros, de mayor ámbito. Hacer vida política es vivir con una adrenalina activada permanentemente, porque desde participar en reuniones, las discusiones internas que se dan, una caravana, un bandereo, todo eso genera emociones diferentes, el hecho de perder y ganar en la política son emociones que hay que saber manejar. Fui vicealcaldesa del municipio, lo que quiere decir que tuve que subirme a tarimas con un discurso de convencimiento, son situaciones que provocan muchas emociones, que hasta que tú no bajas de ahí que te aplauden de manera voluntaria, no sabes si lo hiciste bien o mal, emociones muy fuertes y que la vida política hace que uno la viva”.

9. Tristeza
Hay momentos de muchas tristezas que la vida nos trae. La primera experiencia que tuve fue un accidente aparatoso de mi esposo, el primer diagnóstico fue amputarle la pierna, estuvo 4 meses interno en Cabral y Báez, yo dormía en un colchoncito al lado de la cama, para no dejarlo solo. Fue traumatizante ver en riesgo su vida, atender dos hijos pequeños, un trabajo, una casa abandonada, y un marido con muchas exigencias para poder conservar la salud. Hubo que llevarlo a Santo Domingo a otra cirugía, pero al final de cuenta la pierna se salvó, con sus limitaciones, pero la conserva. Otro momento muy doloroso y traumático fue el accidente de mi yerno, en Estados Unidos, él fue objeto de un asalto, duró más de un mes en cuidados intensivos, a los tres días ya estaba con mi hija para cuidar la bebé, tuve muchas emociones fuertes porque no sabíamos quiénes eran los autores, cuál era el motivo, él era militar, yo desconfiaba de todos y de todo, más el dolor de ver la tristeza de mi hija. Al final el desenlace funesto, entonces sacar a mi hija de ese trance, de enfrentar esa realidad con una niña de meses”.

10. Duelo
La muerte de mis padres fueron momentos dolorosos, mi padre tenía un problema cardiovascular, sabíamos que el desenlace iba a ser la muerte, y aunque uno nunca se prepara, llega amortiguado, porque vas preparando cosas; sin embargo, la muerte de mi mamá hace un año, fue sumamente catastrófica para mí, porque estaba cuidando de ella y en medio de todo eso mi mamá me hace un infarto, en mi presencia, cerró los ojos hablando conmigo, me dice tengo un dolorcito aquí, -estábamos en el médico porque la había llevado a chequear-, le dije tranquila ya el doctor casi viene, luego me dice, ay! pero me duele aquí también, inclinó la cabeza y así se me fue. La llevo al médico por su salud y de allá la traemos en un ataúd, yo sentí que el alma se me estaba yendo junto con ella”.

Pensum Educación debe actualizarse

Con el aval de la experiencia en el ámbito educativo, Clara aboga por que las universidades adecúen el pensum de la carrera a la realidad actual. “Sueño con que tengamos una educación como Singapur, donde los estudiantes más destacados, sean quienes prefieran estudiar esta carrera, porque ahora vemos una educación que remunerativamente es atractiva, y la gente la estudia por esto. Pienso que las universidades tienen que revisar el pensum de la carrera de Educación, hay que ir revisando la demanda social de los docentes que vayan a salir. No es la misma condición de antes, por lo que deben focalizarse más en algunos elementos que están dejando de lado. No es verdad que la educación debemos dejársela solo a la familia, elemento importante, pero por eso existen los maestros, para darle continuidad y la formación que debe llevarse. No es verdad que los códigos deben estar por encima de la formación, de los valores que deben exhibir los estudiantes y que deben promover los maestros; no es verdad que el maestro lo es solo en las aulas, lo es en todos los escenarios y debe exhibir esa condición de maestro. Hay que hacer una reingeniería con la formación de los maestros y ser más exhaustivo a la hora de aceptarlos en la carrera. No todo el que diga quiero ser maestro, puede serlo, se le dice que su capacidad es para otra carrera”.

Voluntariado
Para las Olimpiadas Especiales hacemos trabajo voluntario, no tenemos fondos económicos, gestionamos recursos, la gente confía en nuestro trabajo y nos pone cosas en la mano.
Gratificante
El magisterio llena mis expectativas internas, porque cuando uno transforma el ser humano que no sabe leer, es sumamente gratificante”
Vive para servir
Me gusta servir a los demás en el ámbito que sea, es emocionante cuando puedo colaborar en el bienestar de alguien”
Tesoro
Para mí, la familia es el mayor de los tesoros que Dios ha podido regalarme, tanto mi familia de origen como la que he creado.”
Con las monjas
Después que me jubilé, me llamaron del colegio Sagrado Corazón para cubrir el espacio de la coordinadora académica de primaria”.
Enseñanza
Soy facilitadora de Infotep en el área de Formación Humana, es muy gratificante, tú llegas como facilitadora y terminas como psicóloga, porque comienzan a contarte sus problemas.

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