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Santo Domingo.– El ácido del diablo es una mezcla altamente corrosiva que puede afectar los huesos y órganos vitales, causando ceguera y deformaciones permanentes e incluso hasta la muerte. Su composición incluye ácido sulfúrico, ácido clorhídrico y removedores de pintura, lo que lo convierte en una herramienta de violencia utilizada en ataques.
Este fenómeno se ha vuelto común en la República Dominicana, donde los agresores eligen este método por su capacidad de infligir dolor y sufrimiento.
José Espinal: Un acto a propósito
José Espinal, un hombre de 58 años, falleció tras ser atacado con esta peligrosa sustancia en el municipio de Jánico, Santiago. Espinal fue golpeado y rociado en el rostro con el ácido por sus vecinos, después de ser acusado de robar un gallo.
A pesar de recibir atención médica en el hospital José María Cabral y Báez, las graves lesiones en sus ojos y el daño generalizado llevaron a su muerte. Su familia clama justicia y exige que las autoridades actúen contra los responsables, incluyendo a menores de edad que participaron en el ataque. “Él quedó inmediatamente ciego”, expresó su hermana Damaris Collado, resaltando la brutalidad del incidente.
Yanelis Arias López: Un grito de desesperación
El 20 de agosto del 2021, Yanelis Arias López, de 42 años, sufrió un ataque en Tenares. Un hombre la roció con ácido del diablo, lo que la llevó a gritar pidiendo ayuda mientras se revolcaba en el suelo. Aunque vecinos intentaron ayudarla, su estado se deterioró y falleció el 3 de septiembre de ese mismo año.
El agresor, identificado como Agustín de Jesús Pimentel Luna (Caché), se entregó a la Policía después de la muerte de Arias López y se le condenó a 30 años de cárcel.
Yomaira Aquino: Luchando sin respuestas
Yomaira Aquino, de 26 años, fue atacada mientras dormía en su casa con sus dos hijos. La intrusión de un agresor, que entró por la puerta trasera, cambió su vida para siempre. Tras permanecer casi dos meses inconsciente en el hospital, Yomaira no recibió el apoyo necesario para presentar su caso ante las autoridades.
A pesar de sospechar quién pudo ser el agresor, el proceso judicial no avanzó. “Los inspectores nunca fueron a investigar”. Actualmente, Yomaira se centra en su recuperación y en el bienestar de sus hijos.
Miriam Santana: Poca justicia para un hecho atroz
María Josefina Lugo, conocida como “La Tona”, fue condenada a 15 años de prisión por agredir a Miriam Santana con ácido del diablo. La sentencia se dictó tras comprobar que Lugo causó lesiones graves a Miriam, quien sufrió quemaduras de tercer grado y perdió la visión de un ojo.
Yocairi Amarante: Un caso emblemático
El 25 de septiembre de 2020, Yocairi Amarante, de 19 años, fue víctima de un ataque brutal que dejó su rostro desfigurado. Mientras se dirigía a casa, su expareja, Willy Antonio Javier Monegro, ordenó el ataque a través de cómplices.
La recuperación de Yocairi requirió múltiples cirugías. Durante su tiempo en el hospital, enfrentó un proceso judicial que culminó con la condena de sus tres agresores. Willy Antonio Javier, Pedro Alexander Sosa Méndez (Alex) y Joan José Féliz (Pinol) fueron condenados a 30 años de prision por el hecho cometido contra Yocairi
El ácido del diablo sigue en la calle, pese a estar prohibido
Es de recordar que, en el 2021, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) emitió una resolución que prohibía de manera definitiva la venta de los químicos con los que se elabora el denominado “ácido del diablo”.
Solo se autoriza la venta de sustancias para la fabricación de productos alternativos destinados al destape de tuberías, tales como ácidos orgánicos y sustancias alcalinas. La resolución también habla de sanciones a todos aquellos comercios que vendan estos químicos al margen de lo que establece esta nueva normativa.
Incluso, el propio presidente de la República, Luis Abinader, manifestó su rotundo apoyo al Instituto Nacional de Protección al Consumidor (Pro Consumidor), para que el “desgraciado ácido del diablo” (sic) desaparezca en el país.
No obstante, pese a esta prohibición, el “ácido del diablo” sigue sumando casos y permanece como un asesino suelto en las calles del país con una preocupante estela de víctimas.