Los santiaguenses se adelantan a los capitaleños gratamente. El municipio de Santiago cuenta ya con una planta de reciclado e industrialización de residuos sólidos para producción de energía, entrando así en la etapa de manejo moderno de desperdicios, con lo que se preserva el medio ambiente; y, a la vez, se crean empleos. Comienzan procesando 300 toneladas diarias de basura. Mientras que en Santo Domingo (y resto del país), seguimos en etapa de manejo primitivo de basura, bregando con la manejadora Lajun y su dichoso contrato y con serias crisis periódicas de basura. Este es un hito muy importante, y por el momento a los capitaleños no nos queda más remedio que seguir esperándolo. Ojalá no sea demasiado larga la espera.

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