Cuando aún las familias afectadas y el país sensible no se recuperan del impacto por la tragedia en el paso a desnivel de la 27 de Febrero, otra estela de muerte y dolor nos ha estremecido por el choque fatal de una patana y un autobús repleto de pasajeros en Quita Sueño, San Cristóbal. Hay que hacer algo, pero ya, para evitar más pérdidas de vidas humanas. En este último caso es obvio, por los videos, que hubo exceso de velocidad y manejo imprudente y temerario por parte del conductor del equipo pesado. Nadie se ocupa de revisar estos vehículos ni la forma en que son conducidos.

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