Una ratificación justa del presidente Luis Abinader, de feliz “meritocracia” y así, aplaudida por toda la sociedad, fue la del historiador Roberto Cassá como titular del Archivo General de la Nación. El académico ejecutó un extraordinario rescate y transformación del AGN y usuarios asiduos, como investigadores, académicos, periodistas, que tradicionalmente denunciaban su abandono, desorganización y disfuncionalidad, actualmente alaban la modernización lograda por Cassá. Ahora el AGN está ampliamente digitalizado; el público general tiene acceso online a variados títulos de amplio interés histórico y cultural. Es la institución popularmente más abierta y ofrece presentaciones y actividades culturales de mucho interés. Y le faltan aún más mejoras a Cassá, para quien es preocupante el “ desconocimiento elemental de la historia”.

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