La tragedia que acaba de ocurrir en la cárcel de La Victoria, tras un voraz incendio que ha obligado al traslado de unos 2,000 prisioneros a otros recintos, subraya, dolorosa y dramáticamente, el profundo deterioro en que se encuentra nuestro régimen carcelario. No se trata de algo nuevo o desconocido, pero en general es un tema que solo suele ser abordado a raíz de acontecimientos trágicos. No se entiende por qué no se ha podido concluir con lo que falta en la infraestructura del nuevo presidio en Guerra. Es sabido que hay un problema legal con un grupo de contratistas, pero definitivamente ha faltado gestión y voluntad para resolverlo.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas