El reflujo es un síntoma por disfunción del bajo esfínter esofágico, que provoca que el ácido estomacal suba al esófago, como ya lo hemos dicho. Y continuando con auxilios relativos a dieta y estilo de vida para estos casos, hay que resaltar especialmente el no fumar. La nicotina estimula la producción de ácido gástrico y perjudica la función del señalado esfínter. El del sobrepeso es otro aspecto medular; las libras de más incrementan la presión del estómago, lo que contribuye a empujar el ácido al esófago. Ejercicio físico es particularmente beneficioso, pero hacerse dos o tres horas después de comidas. Así también las dormidas, nunca menos de tres horas tras comer. Seguiremos.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas