“Para que mantenga su vigencia y alcance, cada cierto tiempo los ciudadanos deben renovarla, con vocación para el bien, como contrato que rige las relaciones entre todos. En esas circunstancias, lo ideal siempre sería que fuese el producto del diálogo, de consultas populares y en la búsqueda de consensos. No mediante la fuerza de un grupo dominante sobre los dominados”. Idea fundamental del editorial de elCaribe de ayer, Día de la Constitución. Desgraciadamente, como también observó, nuestra cultura política, atrasada, autoritaria, ha determinado que tengamos 39 reformas constitucionales motivadas por intención reeleccionista del gobernante de turno, y crisis políticas. En ese desierto brilla el oasis de la paradigmática Constitución de 2010 “la de Leonel Fernández”. Nuevos caminos de bien como aquel deberemos transitar.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas