En cuanto a muertes de mujeres a manos de parejas o exparejas, este año ha comenzado engrosando los registros de ese lamentable problema nacional. En la primera mitad de enero han ocurrido ya cinco feminicidios, incluido uno de inusual escenario: Gregorio Matos, de 29 años, un preso preventivo de la cárcel de La Vega, mató a la visitante Casandra Castillo, 25 años, su pareja, porque supuestamente le era infiel en la “calle”. Pero por Dios, ¡hasta cuándo! La tendencia se mantiene. Los feminicidios se han hecho suceso cotidiano y ya no tienen tanto impacto noticioso; ya no nos llaman tanto la atención. Nos hemos resignado a esta fatalidad machista.

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas