Pones gasolina premium a tu carro porque su mayor calidad respecto a la regular fomenta mejor funcionamiento y más larga vida de tu preciada máquina de movilidad. ¿Sabes que hay igual relación en cuanto a tu cuerpo y tu dieta? Los alimentos son el combustible con el que funciona el cuerpo humano.

Es lógico que la calidad de la alimentación pueda influir en todos los aspectos de nuestra salud. Un cuerpo de alto rendimiento pasa por un combustible de alto rendimiento. Consumir mala comida regularmente: excesiva grasa saturada, azúcar, sal, alimentos procesados, alcohol, etc., nos significa mayor riesgo de sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares, males autoinmunes y degenerativos, entre otros. ¿Tratas tan mal a tu principal vehículo?

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