La gente en general y particularmente la familia y sus niños, necesitan espacios sanos que actúen como válvulas de escape, desintoxicantes, ante el creciente cúmulo de trastornos emocionales, y más estragos del estrés por el diario vivir. Somos característicamente deficitarios en esa clase de sitios, pero en esta temporada “Villa Navidad”, en el Centro Olímpico, hace una afortunada diferencia. Es uno de esos espacios muy gratos y gratuitos en los que niños y adultos están disfrutando en estos días de agradables vivencias. Son muchos los atractivos, pero lo que más atrae a los niños es el parque del bosque de nieve. Saludamos la luminosa iniciativa, también replicada en Santiago.

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