Señor director: El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) vuelve a obtener el máximo galardón en evaluación de cumplimiento de metas y obras presidenciales, lo que quiere decir que para Luis Abinader y su gestión de gobierno el agua es una de sus prioridades.
INAPA una vez más obtiene 100 puntos en la evaluación de los indicadores de cumplimiento de las metas, las cuales son monitoreadas por el Ministerio de la Presidencia, a través de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental y los portales de transparencia de las instituciones del Estado, en cumplimiento a la Ley 200-04.

Los indicadores son medidos mensualmente a través de los reportes de avances de cada una de las metas.

Ello quiere decir entonces, que la labor del INAPA en la gestión que encabeza Wellington Arnaud está cumpliendo con las políticas trazadas por los órganos oficiales que velan por la transparencia, la eficiencia y la eficacia de las instituciones.

Estas excelentes evaluaciones demuestran que la nueva gestión del INAPA, está comprometida y enfocada en realizar de manera eficiente y con la debida transparencia los procesos que ejecuta.

El INAPA es una institución matrimoniada con el cumplimiento del plan de Gobierno del presidente Luis Abinader, de garantizar el derecho al agua potable y saneamiento a toda la población.

Es de ahí que la institución en el trazado de las metas de transparencia ha dado inicio al proceso de implementación y certificación internacional en las normas ISO 37001:2016, sobre el sistema de gestión anti soborno.
NÉLSIDO HERASME
Periodista

¿Calidad de los profesores o quizás de los estudiantes?

Señor director: Hay numerosos artículos que examinan la disminución de los resultados educativos en todo el mundo y la sugerencia más común parece ser mejorar la calidad de los profesores, pero debería ser la calidad de los estudiantes.

Las largas filas de estudiantes complacientes sentados en silencio, a menudo reforzados por una correa, mientras el maestro hablaba desaparecieron el siglo pasado, probablemente desde la década de 1960, al igual que el maestro en la recepción. El estudiante y sus actitudes han sido una preocupación aparentemente desde siempre como Sócrates comentó hace casi 2500 años “Los niños ahora aman el lujo; tienen malos modales, desprecio por la autoridad; muestran falta de respeto a los mayores…”. Los problemas actuales incluyen la preocupación por las redes sociales y YouTube, que subjetivamente parece perder mucho tiempo y disminuir su capacidad de atención, lo que puede afectar su aprendizaje. También hay cambios en el tiempo que los estudiantes permanecen en la escuela con menos trabajos de nivel de entrada o aprendizajes que no requieren un nivel de educación más alto que en las últimas décadas, aunque no todos los estudiantes tienen éxito en los niveles superiores.

Obviamente, los profesores deberían tener el mayor nivel posible, pero los bajos salarios dificultan su consecución. Los mayores cambios pueden ocurrir cuando los estudiantes pueden concentrarse en clase sin distracciones de compañeros desmotivados y sin éxito y tienen tiempo en casa para revisar el trabajo y completar su tarea sin las distracciones que brindan sus redes sociales.

Es hora de regresar a un entorno de aprendizaje donde los maestros son excelentes, los estudiantes están motivados y concentrados y luego los estándares educativos se elevarán.
Dennis Fitzgerald
Ciudadano

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