Señor director: Es el título de una cinta cinematográfica del gran cómico mexicano Mario Moreno –Cantinflas- en la que hace el papel de un humilde barbero, además el de defensor, pues auxiliaba a la plebe de su comunidad frente al abuso de persona investida de autoridad o con poder económico que ejerce la fuerza para obtener lo que se le antoje.

Su sensibilidad y solidaridad para con el prójimo como también su conducta integra le valió granjearse la confianza y la aceptación de sus conciudadanos. Su comunidad estaba arropada por la corrupción, impunidad, y precariedad de los servicios, y las elecciones se aproximaban.

Una representación de la comunidad lo convoca a una reunión y le plantea la posibilidad de que sea candidato a diputado -¿acaso ustedes me ven la cara de trinquetero!!!? – pregunta Cantinflas asombrado. (Trinquetero: voz que en el argot mexicano significa bellaco, tramposo).

Pero no había dinero para costear los gastos de la campaña electoral, en tal sentido, se inicia una cruzada por toda la comunidad para recabar los fondos que faciliten desarrollar la actividad.

Efectivamente, las elecciones inician, y los munícipes salen masivamente a votar, aunque con intento de sabotaje por parte de las fuerzas retardatarias encabezadas por un poderoso mercader que hizo riqueza a base del engaño y la miseria de los desheredados de la fortuna.

Finalmente, Cantinflas se alza con el triunfo. En esa victoria tuvo una incidencia importante la honestidad y la solidaridad con la causa ajena que lo caracterizaban.

En tal sentido sugiero, por la salud de las finanzas del Estado, que tanto el gobierno central como la Junta Central Electoral reflexionen sobre ese contenido y que se congele, indefinidamente, el reconocimiento de la creación de grupúsculos políticos, que los recursos para campañas electorales se destine al amortiguamiento del pago de la deuda externa que ya ronda los 50 millones de dólares para que se imponga el decoro, la moral y no la dádiva ni el clientelismo y que el candidato que aspire a X cargo que aplique el librito de los partidarios de Cantinflas.
José Medina Fleury
Periodista

Los paros

Señor director: Las pretensiones de Fenatrano y otras organizaciones y movimientos sindicales, significa un obstáculo al desarrollo productivo, especialmente del Gran Santo Domingo.

Entendemos que el empresario del transporte Juan Hubieres debe cambiar la estrategia de lucha, porque en nada beneficia a las clases más necesitadas.

Creemos que los paros sorpresa son inoportunos y perjudican a los más pobres.
Sebastián Solís Paulino
Periodista

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