Señor director: Insólita la acusación que hace la inspectoría general de la Policía, en San Pedro de Macorís, en contra de la periodista Dulce Gloria Robles (La Gorda) y los locutores Luis Enrique y Camilo Gil, luego que cumplieran trabajos periodísticos, en la calle de esa demarcación del país.

De acuerdo con las informaciones, la Inspectoría policial ha ratificado la acusación ocurrida en el mes de octubre de este mismo año, en San Pedro de Macorís, a los referidos comunicadores.

Hay que señalar, señor director, que ya ha habido actitudes de solidaridad del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), y los Movimientos periodísticos Raffi Duran, Marcelino Vega, quienes se han expresado por separados del atropello cometido, especialmente a la colega periodista Dulce Gloria Robles.

Creemos que debe llegarse a un entendimiento entre la Policía Nacional, Ministerio Publico y la parte involucrada de esos acontecimientos, ocurrido en el mes de octubre de este año 2020, a los fines seguir conservando la buena comunicación y coordinación entre esas instituciones y la prensa nacional.

Atentamente,Sebastián Solís Paulino
Periodista

El mundo no se acabó

Señor director: La falla de YouTube es el equivalente moderno de una falla de energía y, por lo tanto, no hay TV. ¿Qué hacemos? Quizás tengamos que hablar con nuestra familia. Podríamos descubrir que Monopoly viene en una versión física. Más importante aún, no podremos cargar nuestro último y mejor videoclip. Es hora de enviar un correo electrónico de protesta fuertemente redactado, ¿Qué? ¿Gmail también está caído? Otra ventaja de vivir en Australia, además de casi estar libre de COVID, es que esto sucedió durante nuestra noche, excepto quizás para aquellos adictos a YouTube que finalmente podrían irse a la cama antes de que salga el sol. Con el extraño y aterrador 2020, podría ser mejor revaluar lo que realmente es importante, nuestras familias, nuestros amigos y nuestra salud, no nuestras pantallas. Apaga las pantallas voluntariamente y sal a ver cómo puedes ofrecerte como voluntario para mejorar el mundo. Continúa, muchas otras personas ya están ahí fuera.

Atentamente,Dennis Fitzgerald
Melbourne, Australia

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