Todo parece indicar que el COVID-19 ha puesto el voto de los dominicanos en el exterior en Stand by. Los más de 600 mil dominicanos empadronados en las tres circunscripciones que funcionan el exterior están todavía “en veremos”, en una especie de lista de espera de un vuelo cuyo despegue no se sabe si será autorizado. Lo más complicado está en la elección de los diputados de ultramar, cuya elección es responsabilidad del voto en el exterior. La normativa dominicana prevé solo el voto presencial, y en Estados Unidos, España e Italia, que es donde vive la mayoría de dominicanos en el exterior, está prohibida la aglomeración, como medida de distanciamiento social por el coronavirus. Y la JCE sin un plan B.
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