Según van las cosas, la guerra de Donald Trump con la prensa de su país es larga y tendida, sin fin ni tregua. El presidente del país más poderoso del planeta no desperdicia la más mínima oportunidad para disparar sus cañones, su artillería pesada contra el llamado Cuarto Poder, que por allá influye bastante. Ahora la nueva escaramuza surgió a raíz de la matanza en una sinagoga. “Hay gran furia en nuestro país causada en parte por la comunicación imprecisa, incluso fraudulenta, de las noticias”, tuiteó ayer lunes Trump, en la continuación de una confrontación simultánea contra la prensa y el Partido Demócrata, el rival del suyo, el Partido Republicano. El hombre no parece interesado en fumar la pipa de la paz.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas