La actual Cámara de Cuentas, instalada el 23 de abril, es deshonesta al atribuirse 35 días después tres auditorías que no hizo. Han sido sus miembros poco profesionales al distribuirlas sin que, probablemente, siquiera tuvieran tiempo de revisarlas. Por qué hablan en la nota que las acompaña de rigor técnico y dizque en el proceso se les comunicó “oportunamente a todos los involucrados, entidades y organismos de supervisión”. Debieron aclarar que esas auditorías corresponden a la gestión anterior, que por cierto finalizó maltrecha y cuestionada. Resulta sospechoso el proceder porque esta Cámara de Cuentas es enteramente PRM y todos los involucrados exfuncionarios de gobiernos del PLD. ¿Más circo y entretención? ¿Tirar piedras hacia atrás para no mirar hacia delante? Solo falta que la PEPCA venga ahora con la misma musiquita.