Desde que incorporé los cuatro pilares de la nutrición en mi rutina diaria vi como mi bienestar se fue transformando. Estos pilares incluyen una alimentación saludable, hidratación adecuada, ejercicio regular y un buen descanso. Al adoptar estos hábitos, se experimenta una mejora tanto en la salud física como en la psicológica. El estrés y la fatiga disminuyen, lo que te permite sentirte más relajado y con mayor energía. Además, tu rendimiento en el trabajo mejora, ya que te sientes más activo y enfocado. Incluso, iría más allá, las tareas diarias que antes parecían agotadoras se vuelven más fáciles de realizar. Te recomiendo integrar estos pilares en tu vida ya que son clave para un estilo de vida más pleno.