Destino y cambios en Quisqueya

Quisqueya, cuyo significado es; “Madre de todas las tierras”, encierra el significado de la misión existencial de la R. Dominicana. Que es ser chispa, modelo y ejemplo para toda América Latina, de desarrollo de un sistema de prosperidad de referencia e inspiración regional.

Mi ilusión de cambio se sustenta en que si el modelo actual; presidencialista, centralizado y representativo ha sido un fracaso, debemos practicar el concepto de prueba y error, y cambiar a un modelo federal, descentralizado, y participativo. Y si no funciona seguir cambiando.

Imaginar un presidente, un Congreso Unicameral cuyo 50% miembros representen partidos políticos, y el otro 50% a representantes de los grupos organizados de la sociedad civil. Que las provincias elijan sus gobernadores. Que tengan sus presupuestos y sus ministerios provinciales.

Que las Altas Cortes sean designadas por un Consejo de la Magistratura formado por los Rectores Universitarios. Y que el Procurador(a) sea designado por una supercomisión formada por los decanos de Ciencias Jurídicas. Y se establezca el sistema de jurados en la Justicia.

Que la PN sea descentralizada, y convertida en policías municipales y del DN, cuyo director sea designado por los respectivos Consejos de Regidores Locales. Que los actuales ministerios sean convertidos en Centros de Investigación, Desarrollo e Innovación.

Siempre se ha afirmado que la fórmula de la locura es pretender resultados diferentes haciendo las cosas de la misma manera. Y si desde 1844 venimos fracasando como nación, con este modelo centralizado y presidencialista, es hora de pensar en una alternativa de cambio.

Imaginar que en cada provincia exista un parlamento provincial honorario, formado por los regidores municipales, quienes designarán los ministros provinciales y aprobarán los presupuestos y planes de desarrollo propuesto por su gobernador y respectivos ministros.

Para el cambio anhelado, que es erradicar la miseria y salir del subdesarrollo; RD requiere una profunda reforma Constitucional para descentralizar el sistema. Crear un modelo de una justicia que funciones y establezca un sistema de consecuencia cierto. Y redistribuya riquezas.