Al margen de escepticismos y de preguntas que quedaron sin respuesta, hay que alentar las iniciativas que impulsan lo que el presidente Luis Abinader denominó como el comienzo de la transformación de la Policía Nacional.
El primer aliciente para confiar es que su éxito dependerá de la voluntad que exhiba el mandatario, que precisamente se ha presentado muy decidido a ejecutarla.
No será fácil, pero si se aplicaran las ocho medidas concretas que fueron anunciadas se arribaría a un punto sin retorno, por lo que solo faltaría darles continuidad en el tiempo y sumarles otras que de seguro estarían en carpeta porque se ha prometido un plan integral en lugar de parches.
Aunque habrá que precisar, porque no lo tenemos claro, el tipo de policías al que se aspira, pues los actuales serán evaluados para determinar quiénes sirven para proteger vidas y bienes.
Nos preguntamos, aunque se supone, que se apunta hacia una policía ajena al esquema de los excesos y del agente reactivo desvinculado de la ciudadanía.
Un modelo de policía que oriente al ciudadano sobre dónde está la calle que busca y que lleve al enfermo a un hospital; que proteja los actos públicos y contenga con métodos civilizados las protestas y provocaciones, que siempre las habrá.
Una policía, ¿nos ilusionamos o divagamos?, más civil y menos militar, aunque es de justos reconocer que la policía de ahora no es la misma de los tiempos en que era vista solamente como un simple organismo represivo del Estado.
En su seno se notan muchos cambios positivos, por lo que al ponderarla no serviría generalizar ante el comportamiento negativo de uno que otro de sus miembros.
Como en todo conglomerado humano existen desviaciones, por lo que beneficiaría para su fortalecimiento que la sociedad apueste siempre por los correctos, que son la mayoría.
Buena suerte al presidente Abinader en la inmensa tarea emprendida; y lo decimos así no porque la transformación de la Policía Nacional vaya a ser obra de un solo hombre sino porque, lo reiteramos, su éxito dependerá de la voluntad que exhiba el mandatario.
