Del 1 al 7 de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo objetivo es resaltar la importancia de esa alimentación para los bebés por las propiedades irreemplazables que tiene y que aportan innumerables beneficios al recién nacido.
La ciencia ha establecido que la leche materna es el mejor alimento que el bebé puede recibir en sus primeros seis meses de vida y es también la primera vacuna del recién nacido, que le aporta protección contra las enfermedades más frecuentes de la niñez.
Pero la lactancia suma otros beneficios, permite que el bebé establezca un vínculo más profundo con su mamá y esa relación afectiva influye en el desarrollo mental del niño, porque los nutrientes de la leche materna ayudan a desarrollar mejor las áreas de aprendizaje del cerebro, entre otros tantos beneficios.
Dice la Unicef que en República Dominicana, pese a que se evidencia un incremento del 16% de la lactancia materna en la encuesta Enhogar-MICS 2019, sigue siendo un desafío darle una mayor promoción. Ese porcentaje se reduce a un 12.6% en los sectores más vulnerables de las zonas rurales y repercute en la nutrición y en la seguridad alimentaria durante la primera infancia.
En nuestro país la ley 8-95 para la protección, fomento y apoyo de la lactancia materna, prohíbe que el personal de salud ofrezca fórmulas y biberones, pero todavía persisten violaciones, debido a que uno de los grandes negocios de las empresas farmacéuticas son precisamente los sucedáneos de la leche materna.
Son aproximadamente 77 millones de recién nacidos en todo el mundo los que no reciben leche materna durante la primera hora transcurrida después de su nacimiento, lo que no solo les priva de los nutrientes y de los anticuerpos, sino del contacto con la piel de sus madres que resulta esencial para protegerlos de enfermedades y hasta de la muerte.
Esta semana de la lactancia materna debería servir para que las jóvenes gestantes comprendan la importancia de lactar y adopten esta práctica con sus recién nacidos como una manera de asegurar una alimentación sana y un crecimiento saludable para sus bebés.