La República Dominicana acaba de dar un paso importante en la lucha por disminuir los factores que estimulan la inseguridad de la ciudadanía. El gobierno, encabezado por el presidente Luis Abinader, lo ha posibilitado al anunciar y empezar a desarrollar una Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana para reducir los preocupantes indicadores de violencia y criminalidad.
Solo el dato, el hecho, de presentar un plan, es un avance, una muestra de que se ha trabajado un proyecto con propósitos identificados y claramente definidos.
Es verdad que hay causas que generan la violencia y la inseguridad, que tienen raíces en la sociedad, pero también las organizaciones criminales nacionales e internacionales aprovechan esos factores y las acrecientan.
Un plan como el anunciado puede ser eficaz para disminuir la acción del crimen organizado y los eventos que se suscitan en la población general y en las familias.
Entre el plan y la dispersión, hay una gran distancia y necesariamente tendrá que haber resultados. El propósito de desarmar a la población y enfrentar la violencia intrafamiliar mediante recursos disponibles es un paso hacia adelante.
Asimismo, reconocer que en las filas de las instituciones hay multiplicadores de la violencia, es un indicador de que se empezará a atacar la raíz del árbol torcido. La profilaxis anunciada en la Policía Nacional para desarraigar las malas prácticas mediante capacitaciones para modificar la cultura de sus miembros será también un eje importante, porque si los llamados a mantener el orden lo corroen con acciones al margen de la ley, difícilmente se podrá contener a los violentos.
El desarme de la población, con énfasis en la recuperación de las armas ilegales mediante mecanismos de compensación a quienes las devuelvan, sería un buen eje del plan. Al margen de esa visión civilista, no estaría de más que en paralelo haya acciones directas dirigidas a detectar la tenencia de armas ilegalmente.
Saludamos con entusiasmo la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana con todas sus implicaciones. Frente al crimen organizado, el desarme de la población, la contención de la violencia intrafamiliar y la limpieza de la Policía, lo mismo que el soporte financiero garantizado. Esperamos que camine.
