El director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) da seguridades de que antes de que termine el mandato de la actual administración todos los hospitales sometidos a reconstrucción o que ameritaron ser construidos por completo serán terminados.

El director de la OISOE Francisco Pagán lo dijo a elCaribe y enfatizó que a partir de entonces el país contará con una envidiable red de infraestructura hospitalaria y centros diagnósticos que dignificarán la prestación de servicios de salud.

El gobierno de Danilo Medina tomó la decisión desde su primer período de 2012 de intervenir la gran mayoría de los hospitales y a además construir o reconstruir mega hospitales como el que está a punto de terminar en lo que son los terrenos del hospital Luis Eduardo Aybar, que desde ya se anuncia como un establecimiento de última generación, con un equipamiento de alta tecnología aplicada a la salud.

No vamos ahora a referirnos a los sufrimientos padecidos por miles de dominicanos a consecuencia de la intervención masiva de hospitales, algunos tan importantes como el Arturo Grullón o el José María Cabral de Santiago, o el Vinicio Calventi de Los Alcarrizos, Antonio Musa de San Pedro de Macorís, el Jaime Mota de Barahona, o las maternidades San Lorenzo de Los Mina y La Altagracia en el Distrito Nacional.

La intervención de todos esos hospitales al mismo tiempo fue un error. Quizás debió agotarse un programa progresivo, que no presionara tanto la capacidad instalada, al extremo que a veces algunas familias se desesperan buscando dónde llevar a un pariente en una situación de gravedad, sea porque las emergencias suelen abarrotarse, o porque no hay una unidad de cuidados intensivos disponible.

Pero el anuncio de que todos los hospitales serán terminados, y además, que de los 56 intervenidos ya hay 42 en funcionamiento, es una buena noticia. Es una información valiosa para las familias que dependen del sistema público hospitalario.

El ingeniero Pagán justifica algunos retrasos en consideraciones técnicas y de seguridad que no podían postergarse por riesgos inminentes para los usuarios de los hospitales. Es comprensible.
Al final, lo importante es que todas esas obras sean terminadas y estén disponibles para la población.

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