En 2008, la grave crisis de los altos precios del petróleo también impactó los precios de los alimentos. Hubo una severa alza en las cotizaciones internacionales que se proyectaba como amenaza para la paz. El entonces secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon no pudo ocultar su inquietud, y a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA) pidió a los países ricos 755 millones de dólares adicionales para los programas de asistencia a naciones del Caribe, África y Asia. Esa vez, en Haití se desató un estallido de violencia por carestía y escasez.
Entonces, en América Latina y el Caribe, más del 31 por ciento de la población, es decir, 177 millones de personas, eran pobres, y 55 millones padecían de hambre, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en sus cifras del 2011.
Una situación tan dramática no se ha repetido desde entonces, pero la humanidad sigue luchando por solventar el hambre que afecta a diversas regiones. Ayer, en ocasión del Día Mundial de la Alimentación, la preocupación salió a flote. Lo deseable es que se mantenga viva durante los 365 días del año.
En República Dominicana no somos ajenos a ese problema. Se le presta atención. Debe reconocerse. De acuerdo con el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) “el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2017”, la subalimentación en el país afectaba en el período 2004-2006, a 24.4% de la población y en el lapso 2014-2016 disminuyó a 13.5%. Es decir, mucha gente se sub-alimenta. Come mal.
De acuerdo con la FAO la República Dominicana logró reducir fuertemente el número de personas que padece hambre, pero aumentó la obesidad. El porcentaje de obesidad entre los adultos subió de 15.3% en el año 2005 a 21.5% en 2014. Ese último año teníamos 1.5 millones de obesos.
El gobierno nacional desarrolla diferentes programas para combatir el hambre y especialmente, para garantizar que los dominicanos puedan acceder a una alimentación adecuada. Ayer el presidente Danilo Medina anunció el Plan Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Cualquier política en esa dirección merece reconocimiento. l
