Hizo bien el Pleno de la Junta Central Electoral (JCE), al emitir la resolución No. 52-2020, mediante la cual convoca a la celebración de elecciones presidenciales y de diputados en representación de la comunidad dominicana en el exterior.
Con esa medida, queda abierta la promoción de los aspirantes a representar a los dominicanos en las ciudades de Estados Unidos, Europa, Centroamérica e islas del Caribe, según previsiones de la ley electoral, y además, se cumple con un mandato sobre el derecho al voto.
Es bueno que haya ocurrido, porque sale de la agenda un asunto de potencial conflictividad que podía enrarecer el de por sí complicado panorama electoral que tanto se ha prolongado por razones conocidas.
Al resolver este asunto, la JCE se ha liberado de una presión que venía cobrando cuerpo, mediante la cual varias de las organizaciones políticas reclamaban el derecho de los dominicanos en el exterior a participar en las elecciones.
Ya realizada la proclama, sólo faltarían las acciones relativas a la organización de las votaciones. En efecto, ahora queda en manos de las Oficinas para el Registro de los Electores en el Exterior (OPREE) y las Oficinas Coordinadoras de la Logística Electoral en el Exterior (OCLEE) llevar a cabo las diligencias debidas.
El Pleno de la JCE ha cumplido con su deber y dependerá de esos actores, de los representantes de los partidos en el exterior y de la Divina Providencia, que complete la suerte echada, bajo las amenazas de la COVID-19.
De ninguna manera es una labor sencilla. El coronavirus ha impactado la vida de los países donde se concentra el mayor número de dominicanos, y no faltarán obstáculos que deberán ser salvados.
La logística para montar unas elecciones en esas condiciones, la ubicación de los posibles centros de votación, el personal que trabajará en los mismos y cumplir el rigor que impongan las autoridades de cada país, constituye un reto.
Sin embargo, las autoridades de la JCE no podían darse por vencidas desde antes de las votaciones. Había que tomar la decisión y lo hicieron. Ahora veremos lo que nos depara el porvenir.
