La República Dominicana, con la mediación del presidente Danilo Medina, fue escenario del inicio formal de las conversaciones entre el gobierno y la oposición de Venezuela.De acuerdo con las propias palabras del presidente Medina, tanto el gobierno como la oposición “reconocieron significativos avances en la búsqueda de un acuerdo que solucione de manera pacífica la situación actual de Venezuela” y reiteraron “la firme voluntad de alcanzar un acuerdo en interés del pueblo de Venezuela”.
Esas declaraciones fueron reafirmadas por las partes. Los representantes del gobierno reconocieron en los opositores una vocación colaboradora en la búsqueda de un entendimiento por Venezuela. La oposición dijo que fue un diálogo duro, pero en un ambiente de respeto.
Las partes trabajaron seis temas básicos, con avances significativos en cuatro. Se busca un entendimiento en materia social, económica, derechos humanos, garantía de respeto a las instituciones.
La oposición reclama respeto para la Asamblea Nacional, los derechos humanos, la Constitución de la República y la celebración de elecciones presidenciales dentro de unos meses.
Está consciente de que no encontrarán una solución “mágica”.
Aspira que sean creadas las condiciones para que Venezuela pueda decidir su futuro.
El gobierno concuerda en la necesidad de un pacto político, económico, social, el cual ve “cerca”, pero cree que debe dejarse atrás la línea de obstrucción a la economía.
Encontrar un camino al estado de confrontación en Venezuela mediante el diálogo no es fácil. Pero es la vía menos dolorosa y gravosa para todos. Siempre será mejor hablar que pelear.
Se espera que el 15 de diciembre las partes vuelvan a encontrarse y sienten las bases para normalizar la vida de Venezuela.
Las palabras están empeñadas frente al presidente dominicano, frente al expresidente español Rodríguez Zapatero y los cancilleres de los países acompañantes.
Las partes tienen que fijar su mirada en el pueblo venezolano, y con un espíritu de flexibilidad, encontrar soluciones viables.
