El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó la semana pasada el informe sobre la consulta que una misión del organismo hizo a la República Dominicana.

Fue la revisión anual que manda a realizar a todos los países miembros el artículo IV de su convenio constitutivo, y que en nuestro caso trae planteamientos para ser pensados y analizados, pero que en sentido general tienen un enfoque favorable.

El FMI combina planteos directos y sugerencias, pero en lo esencial reconoce el buen desempeño de la economía dominicana y con puntualizaciones acerca de lo que debe hacerse para sostener su crecimiento.

Según el organismo: “La República Dominicana continuó demostrando una notable resiliencia a los shocks globales, gracias a políticas sólidas, y al apoyo de la política monetaria”.

Para esto influyó la ágil campaña de vacunación contra el Covid y algo no menos importante: una reapertura ordenada y a tiempo, que permitió sacar provecho económico de la recuperación mundial el año pasado.

“Producto de esta resiliencia y de las claras señales de sostenibilidad de sus políticas”, afirma el FMI, “la economía dominicana está en condiciones de enfrentar los desafíos a nivel global que se presenten en el futuro”.

Claro que en el futuro inmediato aparece el factor inflación, que visto de manera interanual está muy por encima del rango fijado, y otros problemas derivados de la pandemia y de la guerra Rusia-Ucrania “como el precio del petróleo, el alza en las materias primas y el entorpecimiento o alteración en las cadenas de suministro”.

Ayuda a Dominicana tener la “retaguardia” blindada por la sólida posición externa del país y la acumulación de reservas.

Entre los “peros”, que deben ser pensados y analizados, figuran retrasos en reformas imprescindibles para promover un crecimiento inclusivo y mejorar los resultados sociales.

Cita el FMI el suministro energético, la resiliencia al cambio climático, la modernización del Código Laboral, la calidad de la educación y reducir la brecha de capacidades en los mercados laborales.

Los señalamientos del informe del Fondo suenan positivos, al contrario de otras experiencias del país con este organismo crediticio.

Con todo, los cuestionamientos están para tomarse en cuenta, con libertad y en la medida de lo posible.

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