Ser referente de la agenda nacional en una sociedad sin un liderazgo colectivo y en la que los valores positivos escasean, es una verdadera proeza.
Y haber logrado durante 74 años convertirse en ejemplo y símbolo de la prensa dominicana, con un enfoque basado en la defensa inquebrantable de las libertades públicas y políticas, de la democracia y el fortalecimiento institucional, otorga mayores merecimientos a elCaribe.
Las páginas de este periódico guardan el testimonio de una parte importante de la historia dominicana, de los acontecimientos que marcaron el rumbo por el que este país fue encaminando su destino.
elCaribe es, en sí mismo, un testigo calificado de esa evolución, una empresa que ha sabido responder con imaginación a los desafíos del tiempo.
El esfuerzo por mantener el compromiso con la objetividad es tarea más que difícil en el periodismo de estos días, lo mismo que marchar con determinación y al ritmo de esta época cuando la información camina muy rápidamente.
Pero elCaribe lo hace con la misma calidad y con el espíritu de lo nuevo, con lo que se agiganta de la mano de periodistas que combinan la experiencia y la novedad, en una sala de redacción que ha sido escuela de la que han surgido y por la que han pasado muchos de los mejores periodistas de nuestro país.
Este agradecimiento en esta fecha es también para ellos, para nuestros colaboradores y nuestros articulistas que, de manera desinteresada, analizan los hechos con profundidad, los sitúan en contexto y orientan a una población que confía en un diario que se guía por las mejores prácticas periodísticas y empresariales.
Estas son solo algunas de las razones por las que elCaribe, que ha sabido sobrevivir y acompañar al pueblo en coyunturas cruciales, puede ser identificado como el periódico de los dominicanos.
Decimos esto con orgullo y con satisfacción, al arribar a nuestro septuagésimo cuarto aniversario, de la mano de los ingenieros Manuel Estrella y Félix M. García, quienes han apostado, sin miramientos, para que este diario continúe siendo un portaestandarte de las mejores causas para el pueblo dominicano.
