En coincidencia con el Día Mundial Sin Autos, comenzó el pasado domingo la celebración de la séptima edición de la “Semana Nacional de la Movilidad Sostenible 2024”, cuyo objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia de adoptar otros hábitos de movilidad y resaltar los beneficios de autobuses, la bicicleta, caminar y promover el sistema integrado de Transporte Público actual (Metro, Teleférico, Corredores de bicicletas).
Precisamente la Asamblea General de la ONU estableció que la OMS y las comisiones regionales de la ONU planifiquen y organicen periódicamente este tipo de actividades, que se realizan desde 2007.
En la semana, que finaliza el domingo 29, se ha desarrollado un programa que incluye la peatonalización de algunas vías y “Recorridos Divertidos”, con familias que montaron bicicletas y patinetas y disfrutaron de diversos juegos grupales, charlas a conductores de transporte público, foros sobre movilidad y conducción de vehículos, entre otras iniciativas.
Los habitantes capitalinos y de otras ciudades igualmente populosas saben que movilizarse en sus calles, a pie o en vehículos de todo tipo, es un riesgo constante que obliga a manejar a la defensiva, cuidarse de los motoconchistas, de las guaguas de transporte público que a veces compiten entre ellas sin que a sus conductores les importen las vidas de la gente que transportan, de patanas que circulan por cualquier calle, entre otros peligros.
De ahí que es necesario enfatizar la importancia de un enfoque integral de la seguridad vial y trabajar en la mejora del diseño de vías, mejorar las leyes relativas a la velocidad, evitar el consumo de alcohol al manejar y proporcionar oportuna atención de emergencia a los lesionados.
Esta séptima edición se centra en el transporte sostenible, que consiste en reducir al máximo las emisiones de gases contaminantes de los vehículos, que en el Gran Santo Domingo sueltan a la atmósfera 14 mil toneladas de monóxido de carbono por día.
No debiera tomarse a la ligera, sino como un compromiso con la seguridad y con la vida de las personas que transitan día tras día nuestras calles, y con promover un cambio de cultura en el manejo de automotores, para que tengamos alguna vez una ciudad sostenible y una sociedad mejor organizada por el bien de todos.