Las autoridades del Gabinete de Salud anunciaron el fin de la primera fase de la campaña de vacunación para las personas de más de 70 años, con la explicación de que quienes ya recibieron la primera dosis tienen asegurada la segunda dentro del plazo previsto.
El anuncio se debe a que ya se agotaron los primeros lotes recibidos de la Sinovac, procedente de China, y las primeras dosis de Covishield (AstraZeneca), procedentes de la India, que conformaron un volumen de 818 mil, con las cuales se empezó la inoculación de los ciudadanos de mayor edad.
El manejo de esta pandemia ha sido de constante aprendizaje, no sólo por tratarse de un acontecimiento inédito para las actuales generaciones, sino por los eventos suscitados en particular en República Dominicana.
Los gestores actuales ascendieron al poder apenas hace siete meses, y aunque no se puede decir que empezaron de cero, porque las autoridades pasadas ya venían desarrollando sus planes frente a la pandemia, debieron darle continuidad muy a su manera, lo que implicó una nueva dinámica.
Que hayamos estado y continuemos vacunando es cosa buena, muy buena, pero inquieta que algunos eventos, como el anuncio repentino de anoche del Gabinete de Salud, de que el programa será ralentizado, congelado o focalizado en quienes ya recibieron la primera dosis.
Si se iba a vacunar el universo de quienes tienen más de 70 años, se supone que se conocía una cosa tan elemental como el número de pobladores en ese rango etario.
No resultó grato para quienes acudieron ayer a los centros bajo ese esquema descubrir que no recibirían la vacuna, para enterarse posteriormente que serían inoculados cuando lleguen nuevos lotes.
Se supone que se tenía muy claro el alcance de las dosis recibidas y que la demanda sería como ha ocurrido.
La suspensión de nuevas inoculaciones a los ciudadanos de más de 70 años genera ruidos y desalientos. En estos casos, la información oportuna y asertiva es clave.
Vamos bien, pero el anuncio sorpresa de anoche deviene en traspiés.
Confiemos en que pronto llegarán los nuevos lotes, que la campaña para vacunar a los adultos sobre setenta años reiniciará y que las esperanzas renacerán.
Esperemos que el día 15 China entregue las partidas prometidas y todo cobre nuevo impulso.
