Respuesta colectiva

Los barrios de la llamada “parte Norte del Distrito Nacional” suelen ser vistos como expresión de rebeldía social o zonas inseguras. Por períodos, pueden concretarse esos temperamentos de la sociedad de hoy. Es cierto, pero igual se puede decir de cualquier otro punto de la República.

Los barrios de la llamada “parte Norte del Distrito Nacional” suelen ser vistos como expresión de rebeldía social o zonas inseguras. Por períodos, pueden concretarse esos temperamentos de la sociedad de hoy. Es cierto, pero igual se puede decir de cualquier otro punto de la República.

Lo que no decimos es que en Capotillo, en el Simón Bolívar, en La Zurza, en Las Cañitas, en Los Guandules, en Gualey o en el 24 de Abril se anida una energía creativa tremenda, a través de las diversas ramas del quehacer humano. Va desde el ámbito educativo, deportivo, asociativo, productivo o cultural. Son barrios de la ciudad donde hay mucha gente buena, y si por momentos se les ve como zonas inseguras, la realidad es que esa no es la cotidianidad entre quienes habitan allí.

En los barrios ubicados estrictamente en la zona norte del Distrito ha surgido una dinámica empresarial pequeña en materia de recolección de los desperdicios sólidos, basura, que constituye una interesante respuesta. La organización de esas pequeñas empresas o entidades asociativas son un ejemplo que se puede replicar en barrios de otras ciudades muy pobladas donde a veces se dificulta el acceso de los grandes camiones recolectores.

Llamativa es la organización del 24 de Abril donde los vecinos no sólo recogen la basura, sino que han desarrollado un método para convertirla en dinero desde la perspectiva del reciclaje.

Con su accionar, la Fundación Ambiental Comunitaria (Funsaco), igual que la Fundación Escoba de los barrios Simón Bolívar y Capotillo, y la Fundación de Saneamiento Ambiental de La Zurza juegan un importante rol como socias del municipio del Distrito para el manejo de los desechos.

En la Funsaco es necesario reconocer cómo ha desarrollado con el acompañamiento del Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el proyecto de reciclaje de un importante porcentaje de desperdicios.

Pretendemos llamar la atención hacia estos sectores de la Capital, donde hay una fuerza humana muy preocupada por su entorno, impulsando actividades que impactan positivamente la vida de niños, jóvenes y adultos.

Los emprendimientos colectivos en esos barrios pueden inspirar a otras comunidades a impulsar proyectos de crecimiento desde una perspectiva colectiva.

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