Comenzaremos por subrayar que creemos innecesario, conocida toda la literatura proveniente de expertos a favor de vacunarse y por la experiencia internacional acumulada, insistir con un discurso persuasivo de que inocularse contra la COVID-19 es un asunto de vida o muerte, aunque tampoco soslayamos que perduran los incrédulos, por suerte sólo en segmentos marginales.
Lo que sí queremos señalar y enfatizar es la nueva realidad en República Dominicana y en otros países, que han tomado desde ya el camino de la aplicación de una tercera dosis para una mayor protección contra este letal virus.
Sin peros ni resquemores apoyamos el compromiso de un refuerzo, pese a que pudiera sonar débil la premisa de las autoridades que se sostiene en: “Hallazgos iniciales de estudios en proceso’’, a partir de lo cual concluyen “que es posible optimizar la respuesta de la producción de anticuerpos…’’, si se aplica una dosis adicional.
Ese apoyo nuestro será sin reservas, obviando hasta la validez de las objeciones en el sentido de que era preferible terminar totalmente la aplicación de la segunda dosis para entrar en esta nueva fase.
Incluso, este apoyo tampoco objetará que no hay estudios concluyentes acerca de la mezcla de vacunas ni sobre el tiempo que debiera mediar entre la segunda y una tercera.
Más que esas pertinentes aprensiones, vale la necesidad de proteger a la población lo más que se pueda de esa mortífera enfermedad.
Además de lo que científicamente se pueda exponer acerca de las virtudes de una tercera dosis de refuerzo, la sabiduría popular sentencia con tino lo que cae como anillo al dedo para el caso de que se trate de preservar y mejorar la salud: Lo que abunda no daña.
Las autoridades han cumplido con su parte, tanto en proporcionar la cantidad de vacunas como en no escatimar en la inversión económica que ahora se multiplica y también han dispuesto de los recursos humanos y materiales para que el que lo desee pueda ser inoculado.
Ahora solo resta que la población, sin vacilación y sin temor, respalde esta nueva jornada para una tercera dosis.
