La frase que encabeza este artículo pertenece a Luis Miguel De Camps externada en una conversación que sostuve con el dirigente político, presidente del PRSD.
La frase encierra una realidad que aplica a cualquier escenario, más aun si hablamos de un escenario político, sobre todo el que se vive en la actualidad.
Ese desprendimiento era precisamente por el que abogaba su fenecido padre, Hatuey De Camps, quien en más de una ocasión intentó unir fuerzas para lograr el mismo fin: sacar al PLD del gobierno.
Cuando Hatuey enarbolaba este discurso jamás se imaginaria que el PLD, cuya característica distintiva fue siempre “lavar a lo interno los trapitos sucios”, llegaría algún día a dividirse.
Mucho menos que esa división se iba a dar en los términos que se está dando.
El actual escenario político nos llama a una seria reflexión, a todos por igual: ciudadanos comunes y corrientes, empresarios, dirigentes políticos y religiosos.
Nuestro país, quiérase o no, es eminentemente político. Dependemos de la política, seamos políticos o no.
La estabilidad económica depende de unas elecciones y si los resultados de unas primarias a lo interno de un Partido, el oficialista, nos ha desestabilizado, hasta en nuestra rutina diaria, porque quienes laboramos en los alrededores de la JCE hemos tenido que buscar rutas alternativas para transitar esa zona cuando se llegó al punto más alto de las diferencias políticas producto de los resultados electorales, no quisiera imaginar que ocurrirá cuando se ofrezcan los resultados de las elecciones presidenciales el próximo mes de mayo. El país está en alerta, en suspenso, muchos proyectos se han detenido hasta tanto ver qué pasa. Mientras, el dólar sube.
El proceder de los peledeístas favorece a la oposición que comienza a compactarse alrededor de la figura de Abinader, quien ha dicho que están evaluando todo, “todo el que quiera cambio nos puede acompañar”.
En ese orden, el PRM presentó a Eduardo Estrella como su candidato a Senador por Santiago y a Taveras Guzmán, candidato a senador por Santo Domingo.
Este domingo el PRSD proclamó a Abinader como su candidato a la Presidencia para los comicios de mayo 2020.
El sueño de Hatuey De Camps comienza a materializarse pero se precisa de desprendimiento como bien dice su hijo Luis Miguel.
“Para construir se requiere de muchos, para destruir solo de uno”, me dijo Hatuey en el transcurso de una entrevista. Su pensamiento no ha perdido vigencia.
Y es así como, en 2012, Hatuey hizo público su apoyo a Hipólito Mejía, sepultando las diferencias de 2004.
En una ocasión, entrevistado por el periodista Pablo McKinney, dijo, refiriéndose a su alianza con Hipólito, que “había que guardar el hacha de guerra y la guardé” .
Se fue con el deseo de unir a la oposición para derrotar al Partido que el próximo ano cumplirá 20 dirigiendo los destinos de la Nación.
De lograrse que toda la oposición se una, que se “desprenda”, como dice Luis Miguel De Camps, alzándose con la victoria en los comicios electorales del próximo mes de mayo, los peledeístas tendrían motivo suficiente para lamentarse de no haber podido limar sus asperezas y seguir unidos como hasta ahora lo habían hecho, contra viento y marea.
