Apartir de 1998 se puso en práctica en el país el presupuesto participativo municipal, teniendo a Víctor D’Aza, como propulsor de esta revolucionaria iniciativa que procuraba descentralizar el poder y que los munícipes formaran parte activa de las decisiones en torno a las asignación de recursos públicos.
Esta práctica cobró valor tras D’Aza ser electo alcalde de Villa González y dio un salto mayor al promover que el mismo estuviera amparado por una normativa legal y quedara consagrado en la Constitución en el 2010.
El presupuesto participativo fomenta la democracia directa y los ciudadanos tienen la oportunidad de visibilizar sus necesidades y prioridades, lo que no solo fortalece su voz en el proceso político, sino que también asegura que los recursos se destinen a proyectos que realmente impacten sus comunidades.
El concepto de presupuesto participativo, promovido por D’Aza, denominado ahora “presupuesto ciudadano”, se ha convertido en un pilar fundamental para la gestión pública en muchos países, no sólo impactando los municipios, sino tocando directamente las ejecutorias del Gobierno Central.
Además, esta práctica contribuye a la transparencia. Al hacer que la asignación de fondos sea visible y accesible para todos, se reducen las oportunidades de corrupción y mal manejo de recursos. Los ciudadanos se convierten en vigilantes de la administración pública, lo que genera un ambiente de confianza entre la población y sus líderes.
Otro de los logros que puede arrojar poner en marcha esta propuesta que hizo pública Víctor D’Aza mientras hablaba ayer en el Premio Juan Pablo Duarte, es la equidad social, al permitir que las voces de los grupos vulnerables sean escuchadas y se pueden priorizar proyectos que atiendan sus necesidades.
“Convencido de la certeza de esa idea para el bienestar de la gente, alcancé un extraordinario éxito como alcalde, al poner en práctica el presupuesto municipal participativo que es una idea que aspiro y trabajo día a día para que se aplique desde el presupuesto general del Estado poniendo en práctica una metodología que denominamos Presupuesto Ciudadano”, comentó.
La propuesta de D’Aza de transformar el presupuesto participativo en un presupuesto ciudadano radica en la posibilidad de construir sociedades más justas, transparentes y participativas, justo lo que se necesita en estos tiempos.