Nunca en la historia humana se había producido una apuesta tan grande como la que hoy vemos en el mundo entero (desde Alaska hasta Cabo de Hornos; desde Lisboa hasta Vladivostok; desde Argel hasta Ciudad del Cabo; dese Sídney hasta Pekín). Cada día aumenta el monto de la apuesta, cruzada por arriba y por abajo, en todos los idiomas, cada vez que se produce otra estupidez, un nuevo hecho de locura, una barrabasada sin nombre. La gran apuesta: ¿Durará Donald Trump cuatro años en la Casa Blanca? (Veo el inusitado activismo nacional e internacional del vicepresidente Pence, llamado a sustituirlo, y apuesto a que no).
Apuesto al no…
Nunca en la historia humana se había producido una apuesta tan grande como la que hoy vemos en el mundo entero (desde Alaska hasta Cabo de Hornos; desde Lisboa hasta Vladivostok; desde Argel hasta Ciudad del Cabo; dese Sídney hasta Pekín).