El Congreso Nacional, reunido anoche de urgencia, aprobó (con la ausencia de los legisladores del PLD) la pena de muerte para los implicados en los alarmantes casos de corrupción que actualmente se ventilan. Los congresistas consideraron que la simple incautación de lo robado no basta para resarcir la amplia demanda social de que se impongan castigos severos a tales delincuentes. Se ha acordado, para empezar, fusilar a los implicados en el caso Antipulpo, lo cual se haría públicamente en el Estadio Juan Marichal en fecha que se anunciará oportunamente… (¡Ya quisiéramos!).