No sé si todas las personas, pero puedo dar testimonio de algunas que si, al trazarse metas y objetivos por lograr, o hasta para disfrutar de sus vacaciones, diseñan un plan bien detallado y en base a eso, estudian a profundidad las estrategias a seguir para lograrlo.
Es así, como algunas personas, identifican cuáles son las vías de acceso a sus propósitos.

En su estudio y análisis de estrategias, notarán que algunas de sus posibles vías lucen más despejadas que otras, pero alguna cosa habrá en el trayecto que les hará pensarlo más de una vez antes de aventurarse por esos rumbos.

Otros caminos serán más cortos, pero lucirán congestionados, llegando, incluso, a ser intransitables. Llenos de obstáculos. Lo que hará pensar que el tiempo que se percibe corto en distancia, terminará por alargarse en contratiempos.

Algunas vías de acceso a nuestros objetos y sueños pueden ser profundos fangos, que de caer en ellos, muy difícilmente podamos salir.

Entre todos los caminos que nos conducen a un mismo lugar, siempre existe uno que se percibe, sino como el perfecto, al menos como el más expedito, o tal vez el menos complicado.

Lo cierto es que aunque muchos de nosotros solo vemos un camino, existen muchas vías abiertas que nos ofrecen la posibilidad de llegar a donde queremos, donde nos hemos propuesto llegar.

Entre los peligros de esos caminos, están las paradas que a simple vista lucen como la inocente invitación a un merecido y deseado descanso, pero que podría convertirse en un retraso permanente en nuestro viaje.

Tampoco faltan las personas que nos detienen, solo para invitarnos a ir por un atajo, que termina sacándolos para siempre del camino y de la carrera por la vida y por nuestros sueños.

Lo importante es entender que son muchos los caminos que nos llevan al mismo lugar. Uno será más corto y rápido. Estará el largo y desesperante, ese que nos hace caminar un rato cuesta arriba y otro rato cuesta abajo. Existe una ruta solitaria que probará nuestro espíritu fuerte e independiente.

Esa es la realidad, muchas formas para llegar a nuestro destino. Ninguno de nosotros diseñará el terreno, ni las circunstancias que rodearán nuestro viaje. Lo que sí podemos hacer es elegir el mejor, sin olvidar que el mejor no siempre será el más fácil.

Posted in Mi Tiempo

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas