En todas las ligas del mundo existen los jueces que imparten justicia y como en todos los juicios, alguien gana y alguien pierde. No existe un magistrado que con su sentencia deje satisfechos al 100% de los involucrados.
Esto también sucede en los deportes.
Si llevamos esto a nuestro mundo, tenemos que repetir la muy usada frase… “el mejor árbitro es el que pasa desapercibido”, aunque eso no es verdad.
En cualquier disciplina los árbitros, réferis, umpire o como usted lo quiera llamar, siempre son perseguidos por los perjudicados y víctimas de todo tipo de especulaciones.
Si concretamente nos vamos al fútbol, encontraremos que la única crítica negativa y reincidente en toda la historia de la Liga Dominicana de Fútbol (LDF), es la que pasa balance al arbitraje.
La LDF ha recibido elogios de todo tipo, pero de igual manera ha tenido que soportar comentarios negativos a su arbitraje. Ejemplo de esto son las palabras dichas por Alejandro “Lobo” Guerra, refuerzo venezolano de Delfines del Este, antes de regresar a su país, quien expresó: “La liga dominicana tiene un gran nivel, pero no va a crecer más hasta que se mejore el arbitraje”.
Esto abarca desde las decisiones en el terreno, hasta la forma física de los jueces.
En la LDF los árbitros son parte de los aportes que hace la Federación Dominicana de Fútbol (Fedofútbol), cuya directiva reconoce el trabajo que tienen por hacer, partiendo de lo encontrado. Ya iniciaron unos cursos abiertos para desarrollar el arbitraje femenino, buscar nuevos talentos entre los interesados en la materia y seguir capacitando a los ya establecidos.
República Dominicana tiene varios árbitros certificados por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) como Randy Encarnación y Juan Ángeles, entre otros, quienes ya han participado en el extranjero con muy buenas evaluaciones.
Fedofútbol está solicitando a la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF) árbitros internacionales, y desde este mismo fin de semana estará accionando Emmanuel Lucas, de nacionalidad haitiana.
Para la LDF las cosas van a mejorar.
