Es cada vez mayor el número de motociclistas que anda por esas calles de Dios con el rostro totalmente cubierto, casco protector y abrigos que no permiten su identificación cuando atropellan a alguien y huyen, cometen algún delito, que es la rutina, o realizan actividades propias del crimen organizado.
Los denominados pasamontañas eran del uso exclusivo de agentes policiales y de militares en misiones específicas delicadas, pero en los últimos años ha ido creciendo como negocio y se adquieren en cualquier tienda, sin que la autoridad perciba el peligro que encierra su uso en contra de los ciudadanos indefensos.
La Dirección General de Seguridad del Transporte Terrestre (DIGESETT), debe instruir a sus agentes para que protejan más al ciudadano, porque estos señores hacen y deshacen sin que a ellos les importe, porque los motoristas no son su objetivo en las vías, sino los conductores formales que acechan para colocarles infracciones, muchas veces indebidas.
Uno de los grandes problemas que afrontan el Gran Santo Domingo y las principales provincias del país es, precisamente, el caos en el tránsito ocasionado básicamente por el irrespeto de conductores mal educados y los motociclistas que no respetan luces, carriles ni dirección de las vías ante la mirada fría e indiferente de quienes están llamados a corregir el problema.
El año que recién inicia debe tener como preocupación de primer orden el corregir este desorden y controlar el uso de motocicletas sin placas ni licencia y por lo demás, carentes del importante seguro de ley, por lo que es un reto que debe encabezar la carpeta de proyectos.
La mayoría de actos criminales que se cometen provienen de motociclistas con esas condiciones y el mayor gasto que atención médica y medicamentos que tiene el Gobierno en los hospitales públicos corresponde a este sector que no devuelve nada al fisco.
El 2024 ha de ser de grandes expectativas porque los dominicanos necesitamos un poco más de sosiego, respeto y consideración y, si la autoridad constituida para ello no contribuye, entraremos a un estadio de descontrol total a causa del desorden que por esta causa impera. Hay que ponerle el ojo a esto.