Diciembre ha tenido un buen comienzo en favor de la proyección del país y la consolidación de su imagen como nación democrática, de vocación turística y de visión futurista.

Todo esfuerzo dirigido a lograr que los dominicanos estemos en los ojos del mundo con agrado, es loable y, requiere de la justa valoración de los que piensan en su patria, en sus hijos y en las generaciones por venir.

La terminación del contrato que envuelve el costoso y fatídico “peaje sombra”, en base a una negociación considerada beneficiosa para los intereses nacionales, la denominada Cumbre de Puerto Plata con los presidentes de Costa Rica y Panamá, por gestión de Luis Abinader, así como la inclusión en la llamada “Cumbre por la Democracia”, son los grandes pasos de esta meta.
Los ahorros que tendrá el país y los bolsillos de los dominicanos que utilizan la denominada “Vía del Coral”, tendrá efectos positivos en el mediano y largo plazo, luego de alcanzar un acuerdo amigable con la concesionaria con un reembolso de apenas 410 millones de dólares.

Otro gran paso en favor de la imagen del país lo constituye la reunión sostenida por el presidente Abinader con sus pares Laurentino Cortizo Cohen, de Panamá y, Carlos Alvarado Quezada, de Costa Rica, en el cual trataron sobre la urgencia de la crisis haitiana, las migraciones y el fortalecimiento de la democracia en la región.

Hay que resaltar, en el marco de ese nuevo traje del país, la participación del presidente en la Cumbre por la Democracia, lo que indica que no solo el mandatario estadounidense Joe Biden, sino también el poder político de esa nación, tienen una mirada positiva sobre la patria de Duarte.

Elevar la imagen del país, es una tarea de todos en el presente, retomar los espacios perdidos, debe ser un compromiso plural. Por eso, estos tres pasos sumados a otras acciones presentes y futuras, pudieran marcar el desarrollo sostenido de República Dominicana. ¡Enhorabuena!

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