Voto de confianza al Ministerio Público

La designación de un Ministerio Público, encabezado por Miriam Germán Brito con independencia de acción, pudiera ser el paso que necesitaba el país para comenzar a erradicar la corrupción judicial a partir de la elaboración de los expedientes con vicios intencionales y la aplicación de la ley en forma selectiva.

Son varios los casos grandes que lleva ahora este decidido grupo de juristas que, al parecer, está tomando muy en serio su rol, tratando de llevar al banquillo de los acusados a quienes, de una forma u otra, han depredado el patrimonio público.

Ningún dominicano consciente puede poner objeción a la decisión de adecentar el Ministerio Público, porque muchos hemos sido víctimas de la indiferencia de la Justicia, a partir del desinterés o politización de esta importante función.

El caso Medusa, que parece ser el mayor de los casos que deberá manejar la judicatura, deberá ser llevado con paciencia, consciencia y seriedad. Un paso mal dado podría conducir a otro fracaso como ocurrió con Odebrecht, cuya instrumentación y manejo fue puesto siempre en dudas por la sociedad, con sobrada razón.

Al igual que el Antipulpo, los demás casos que sigue el Ministerio Público, pudieran dar al país la oportunidad de consolidar la anhelada Seguridad Jurídica, además de una mayor garantía en manejo de la cosa pública que, impunemente ha sido saqueada, en las diferentes gestiones.

El caso Medusa con un expediente de 12 mil páginas, más de 40 imputados y alrededor de tres mil pruebas que a algún destino deben conducir y poner fin a la permeabilidad de la Justicia. Con esta designación, el presidente Abinader tomó una decisión muy acertada, porque quienes conocemos el accionar de la magistrada Germán Brito, sabemos de su temple.

Lograr un giro positivo en el Poder Judicial es un importante paso para el desarrollo del país porque garantiza la inversión, lleva más tranquilidad a los ciudadanos que, a veces son despojados abusivamente de sus derechos y el erario tendría un mejor uso y destino. Todos queremos un Ministerio Público independiente.