Se aleja la ola dejando la arena mojada, se aleja el sol dejando el cielo en tinieblas, se aleja la protección y el caos domina como si siempre gobernara; se aleja el amor y luce como que nunca existió… Nos alejamos de Dios y creemos que nunca le importamos, pretendiendo culparlo de nuestra decisión de probar una vida sin su vida. Rompemos los limites hasta quebrarnos, engañamos hasta engañarnos, esperamos hasta el final para no ser parte de la controversia, esquivando la verdad con la vanidad y siendo parte de quienes se drogan con sus razonamientos. Pero nada de esto cambia la hora cero, y llegar allí sin las respuestas de rigor. El peor momento puede ser un buen momento para buscarle, pero solo un corazón sincero siempre puede encontrarle.