De su mano

Todos tenemos un pasado del cual nos arrepentimos y errores que quisiéramos revertir. En este caso el pasado se convierte en una presión y el pecado es el carcelero. “Dios es el que llega hasta tu presente para restaurar tu pasado y para mostrarte un mejor porvenir.” Ante tanta gracia y misericordia es sabio dejar a Dios componer tu vida y entregarle aquello que está claro aún no has podido gobernar bien. Con Jesús a bordo doy por seguro que los mejores años de tu vida están por llegar.

Está de más decir que “los consejos y la experiencia pueden llevarte donde otros han llegado, pero es la fe en Jesús quien te sacará de donde estás y te llevará a dónde solo se llega de su mano”. Buen viaje.