Dios escogió 12 discípulos para inspirar a 70, bautizó a 120 y ungió su iglesia para recorrer naciones. Tenía 3 cercanos que entendían su corazón, un íntimo, y tres mujeres que lo seguían sin entenderlo. Tuvo seguidores que vendieron todo para seguirle, que dejaron todo para servirle, que perdieron sus vidas para que nada detuviera el avance del Evangelio. La verdad los hizo libres y nada los detuvo desde entonces… Todavía Dios sigue llamando, inspira, unge, empodera y bendice, sigue desafiando a jóvenes y mujeres valientes, a tomar naciones, a levantar altares, a alcanzar perdidos, a desafiar sistemas de opresión, a cambiar paradigmas, a mover montañas, a dar ejemplo, a formar liderazgos, a bendecir familias, a exhibir Su Gloria, a salvar relaciones y a reflejar su corazón. La Gracia es el camino, la fe es el método y tú eres el instrumento. l